ACAPULCO.- Trabajadores académicos de escuelas del nivel superior y medio superior de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) en Acapulco aseguran que las amenazas por parte de alumnos que presuntamente se encuentran relacionados con el crimen organizado no sólo son por calificaciones aprobatorias de semestres, sino por la aprobación de exámenes de ingreso a carreras como medicina, enfermería, odontología y derecho.
En entrevista, catedráticos que pidieron omitir sus nombres por el riesgo de sufrir alguna represalia, dijeron que el rector de la UAGro, Javier Saldaña Almazán, se quedó muy corto al decir que sólo han recibido extorsiones directores y maestros, pues los trabajadores administrativos también han recibido amenazas, ya que ellos se encargan de los expedientes con las calificaciones de los alumnos, así como de los ingresos y egresos.
Explicaron que en algunas ocasiones los presuntos universitarios consiguen sus números de celular para seguir intimidándolos hasta que se les den las calificaciones o, en su caso, se den a conocer las listas de los aprobados para el nuevo ciclo escolar, aun cuando no es facultad de la UAGro determinar quién pasa o no el examen de admisión, sino del Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval).
Precisaron que son varios los casos detectados y ya fueron denunciados al rector Javier Saldaña, con la finalidad de que se presenten en la Comisión de Justicia del Consejo Universitario y, a su vez a autoridades de gobierno, como la fiscalía estatal, para que se proceda a las investigaciones y se evite que siga el problema.
Agregaron que en algunas escuelas los maestros han optado por implementar medidas con las que se puedan detectar a los alumnos que hacen este tipo de amenazas, como la instalación cámaras de circuito cerrado.
VENDEN DROGA EN LA PREPA 1
El director de la preparatoria número uno de la UAGro, Jorge Ángeles Manzo, reveló que tiene detectados al menos cinco jóvenes que se dedican a la venta de drogas al interior de la escuela, quienes ya fueron reportados ante la rectoría para que se inicien procedimientos legales ante la Fiscalía estatal.
Ángeles Manzo reconoció que el problema de venta y consumo de drogas al interior de la escuela es una situación grave que sale de sus manos atender. “Expulsarlos no es una opción porque nos ponemos en riesgo, entonces sólo buscamos extremar precauciones y reportar los hechos ante el rector para que éste, a su vez, haga lo propio ante el fiscal general del estado”, reconoció.
Además, dijo que de manera interna se han tomado medidas de seguridad como que por lo menos a las instalaciones de esa institución sólo ingresen estudiantes con uniforme y credencial.