En el paraje conocido como presa La Yerbaniz, un campesinoperdió la vida de manera instantánea al ser fulminado por un rayoque le cayó encima y que le ocasionó quemaduras que fueronmortales por necesidad.
Arturo Velázquez Martínez, de 45 años de edad, y vecino delpoblado El Progreso, antes Los Pinos, del municipio de Canatlán,realizaba trabajos propios del campo en el lugar indicado cuandorepentinamente la lluvia apareció y con ello los relámpagos.
Desafortunadamente el agricultor escogió un lugar que no eranada seguro para resguardarse, pues se colocó debajo de un encinoy enseguida sufrió la fuerte descarga eléctrica del fenómenonatural.
Luego de ver tirado al hombre debajo del árbol, vecinos deaquella población dieron parte de los hechos al número deemergencia, llamado que atendieron paramédicos de la Cruz Roja quese apresuraron para llegar y atender al hombre, pero éste ya norespiraba.
Uno de los médicos notificó la existencia del cadáver alagente del Ministerio Público, quien ordenó que fuera depositadoen el anfiteatro a fin de que se le practicara la necropsiacorrespondiente.
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