Librería remata ejemplares desde 10 pesos en la Roma

Alejandra Mendez del Ángel

  · martes 26 de septiembre de 2017

Foto: Especial

Para los amantes de la lectura, ahora tienen la oportunidad deadquirir ejemplares desde 10 pesos, debido a que la librería Através del espejo, tras los daños que sufrió con el sismo delpasado 19 de septiembre, realiza un remate.

Ubicada en avenida Álvaro Obregón número 118, local A, en lacolonia Roma Norte, Delegación Cuauhtémoc, la dueña del lugar,Selva Hernández, recordó que su mamá, quien ya falleció, fundóla librería hace 22 años; ahora parte del inmobiliario estádañado.

“Ahora nos hacemos cargo mi hermano y yo, por ello, hicimos unllamado a que la gente venga a comprar libros; no esperábamos quellegará bastante, por ello, 30 personas pasan en intervalo de cada15 minutos”, subrayó.

Indicó que acudieron varios compradores, debido a que variaspersonas pasaron la voz, “iniciamos un remate desde el viernes,debemos deshacernos de 60 mil libros, pues los estantes sedañaron, empezamos a tirar libros, pero alguien lanzó un‘tuit’ y se replicó”.

En entrevista, recalcó que ignoraban el impacto del llamado yque llegara tanta gente, “a temprana hora ya había 40 personasformadas, entonces empezamos a organizarnos, pues esperábamos quehubieran menos, como 30, pero esa es la misma cantidad que estáentrando cada 15 minutos, escogen más de una docena deejemplares”.

Detalló que hay libros desde 10 pesos, los cuales iban a llevara reciclaje, pero hay otros que tienen 60% de descuento, que fueronlos que se cayeron, y 30% los que se quedaron en su anaquel yestán intactos.

“A través del espejo” y del “Ático”, que se encuentraen el local ‘B’ estarán abiertos con un horario de lunes aviernes de 10:00 a 20:00 horas; sábado de 10:00 a 19:30 horas, ydomingo de 11:00 a 18:00 horas.

El remate se llevará a cabo hasta nuevo aviso.

En tanto, el Instituto Condesa vuelve a ser un refugio, comohace 32 años.

Está ubicada en Tlaxcala 105, colonia Roma Sur. La escuelaprivada opera desde 1953 bajo la dirección de Guadalupe de laPeña Razo.

Las ganas de Javier Pantoja de la Peña, hijo de la directora,se reflejaron en el momento en que aceptó abrir los salones declase para poner algunas colchonetas y hacer público que el lugarestaba listo para quienes quisieran pasar la noche y comer algo.“Me vine con unos amigos y mis tres hermanos para trabajar en elalbergue, también se convirtió en un centro de acopio; este no esun lugar famoso, pero en Twitter se replicó más de seis mil vecesel mensaje de que aquí los recibiríamos, algo que nunca noshabía pasado”, expresó Pantoja.

Con ayuda de un amigo, quien trabaja en la Secretaria deDesarrollo Social (Sedesol), la escuela tuvo un carácter más“profesional” como albergue, pues su conocido apoyó para quela gente de la dependencia acondicionara mejor el albergue.

“Ellos nos echaron mucho la mano, pusieron carpas, colchas,colchones, servicio médico, también hay psicólogo del gobierno,ahora podemos recibir hasta 40 personas que pueden pasar la nochesin ningún problema”, detalló.

En estos días Pantoja y sus hermanos han dividido sus mañanasy sus noches para todas las labores, entre velar que la gente puedarefugiarse hasta ver que las camionetas que llevan víveres lleguencon bien a sus destinos.