CIUDAD JUÁREZ, Chih.- Un duro golpe para la Iglesia Católica ha representado la detención del padre Aristeo Trinidad Baca Baca, considerado como un ícono religioso en esta frontera y fundador de un enorme complejo comunitario que brinda atención a niños y personas de la tercera edad, con guardería, asilo, comedor y consultorio médico.
Mediante un parte informativo, la fiscalía Especializada de la Mujer a través de la Agencia Estatal de Investigaciones, informaron los recursos la detención del sacerdote el pasado sábado 9 de febrero, día en el que se llevó a cabo su primera audiencia en la Sala No. 9 de la Ciudad Judicial, donde la Juez, Raquel Carlos, le dictó prisión preventiva.
Sin detallar los datos de la denunciante o la fecha exacta ni el lugar donde ocurrieron los hechos, el Padre Baca, de la parroquia Santa María de la Montaña, fue detenido gracias a una orden de aprehensión otorgada por un Juez de Control, por el delito de violación en perjuicio de una niña de 12 años.
Para la mañana del domingo se informó que Aristeo Trinidad fue recluido en el Centro de Reinserción Social Estatal No. 3 desde el mismo sábado, en el área de ingresos, dónde estará a la espera de su próxima audiencia de vinculación a proceso, a celebrarse el próximo 14 de febrero, según se informó.
Información recabada en el entorno familiar revela que la pequeña afectada era monaguillo de la parroquia Santa María de la Montaña y que, de hecho, el padre Aristeo era muy querido por sus padres y acostumbraba a visitar su casa.
Fue la misma menor la que informó a su familia sobre los supuestos abusos, por lo que decidieron interponer la denuncia correspondiente ante la FEM el pasado 4 de diciembre del 2018.
Esta noticia causó reacciones encontradas en la comunidad juarense y redes sociales, ya que mientras algunas personas defendían al párroco, algunas otras señalaban los reiterados casos a nivel mundial donde sacerdotes son acusados de violación.