Eran las dos de la tarde con 27 minutos en la farmacia del Doctor Simi que se localiza en avenida Ferrocarril y calle 4 en la populosa colonia Industrial Aviación cuando se presentó una personas de la tercera edad. Las empleadas del mostrador pensaron que el "cliente" requeriría unas pastillas para el dolor, medicamento para la presión alta o para la diabetes. Lo normal, pero el destino les tenía otra cosa preparada.
El abuelito sacó de entre sus ropas una libreta. "Será la receta" creyeron las empleadas. Y se la entregó a una de ellas.
"Esto es un asalto, ando armado, entréguenme todo el dinero, todo" se leía en una de las hojas de la libreta, leyenda escrita con una letra espantosa.
Previendo que pudieran llegar más clientes, el delincuente le mostró la pistola discretamente y amenazó con accionarla en caso de no atender su petición.
Asustada, la empleada buscó la ayuda de sus compañeras, pero la suerte estaba echada. No había nada más que hablar. Le entregaron el dinero de las ventas del día.
El sexagenario les pidió todo el dinero, todo. De las dos cajas registradoras y el que tenían guardado tras los estantes.
Atónitas, las mujeres se sorprendían por la actitud del maleante, cuando se supone que las personas de la tercera edad son las que le apuestan a las buenas costumbres, al respeto, la honestidad y las buenas obras.
¿En qué momento la sociedad se ha descompuesto tanto?
Ya con el dinero en su poder, la persona adulta mayor se retiró, en paz, en calma como si nada le debiera a la vida, mientras que las sorprendidas empleadas llamaron a las autoridades para dar cuenta del ilícito y mostrar los videos de lo ocurrido. No se reveló el monto de lo robado. Ya lo buscan
Así las cosas en San Luis Potosí.