Tras ser sentenciada a seis años de prisión por el delito de fraude genérico, una mujer y su defensa solicitaron al juez de la causa la Suspensión Condicional de la Pena, que fue aceptada con diversas condicionantes que la imputada deberá cumplir para gozar de este beneficio contemplado en el antiguo sistema penal.
Además de la sanción pecuniaria por 31 mil 170 pesos, la sentenciada deberá pagar la reparación del daño por la cantidad que se defina en la ejecución de la sentencia los próximos días.
Todo inició el 26 de noviembre del 2008, cuando se constituyó una sociedad de préstamos ubicada en la colonia Jardín, en la ciudad Capital y dos años más tarde, en junio del 2010, el afectado acudió a solicitar informes para poder obtener un empréstito.
Para poder entregarle y tramitarle el préstamo por 100 mil pesos, le solicitaron a la víctima la cantidad de 20 mil pesos, pero después solo lo hicieron dar vueltas a las oficinas y nunca le resolvieron al respecto.
Debido a esta actitud de la encargada del negocio, decidió denunciarla y la averiguación previa prosperó, siendo finalmente sentenciada con las condiciones señaladas.