Un abogado fue salvado por el propio responsable de la Policía de Investigación (PDI), José Guadalupe Castillo Celestino, de ser extorsionado por elementos de la misma corporación, al sorprenderlos cuando estaban por recibir varios miles de pesos.
Los agentes, uno de ellos identificado como el “comandante Gallo”, no imaginaron que su víctima recurriría sin saber a un amigo para que le llevara el dinero y que resultó tener amistad con el jefe policiaco, al que enteró de lo ocurrido y recomendó al afectado presentar su denuncia.
Y efectivamente, la parte afectada, Jesús “N.” acudió ante la Agencia del Ministerio Público de Atención Inmediata para denunciar que el sábado pasado fue abordado y sometido en la delegación de Villa de Pozos por policías de investigación que con violencia se lo llevaron en una camioneta pick-up, doble cabina, de color blanco, y le advirtieron que ellos trabajaban con el “cartel de los alemanes” y que debía entregarles 100 mil pesos y la factura de su vehículo.
Durante el trayecto fue torturado psicológicamente y llevado a las oficinas de la corporación, en el edificio de Seguridad Pública, entrada por la calle Xóchitl; le exigieron que no dijera nada al ingresar y finalmente lo encerraron en una oficina.
Ahí le pidieron que llamara a dos amigos para que le llevaran el efectivo que le exigían –cuya cantidad bajaron a 10 mil pesos- y al que llamó resultó que tenía amistad con el jefe de la PDI; horas después le llevó el dinero y preguntó por el “detenido”, pero no había registro de él.
Así, recorrió a Castillo Celestino y después de revisar oficina por oficina, al afectado lo ubicaron en una de las oficinas, mientras los agentes -plenamente identificados por su director- seguían torturándolo psicológicamente.
Enfadado por la situación, a gritos ordenó el arresto de los agentes ahora acusados de abuso de autoridad, extorsión, amenazas y lo que les resulte, y pidió a la parte afectada acudir a presentar su denuncia, y que en ese momento recuperó las llaves y su vehículo.