Identifica la PGJE plenamente osamenta de mujer desaparecida y la entrega a sus familiares

Redacción

  · jueves 26 de julio de 2018

Luego de la búsqueda de una joven de 29 años de edad desaparecida hace dos años en el municipio de Ciudad Valles, la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí (PGJSLP), a través de la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas o Extraviadas, una vez que llevó a cabo labores de localización, entregó los restos plenamente identificados de la víctima a su familia, para lo cual se realizaron trabajos y estudios antropológicos, de genética, criminalística, odontología forense, fotografía y medicina legal por parte del departamento de Servicios Periciales de la dependencia.

El 4 de mayo del 2017, la madre de la joven acudió ante la Subprocuraduría de Justicia de la Huasteca Norte a presentar la denuncia por la desaparición de su hija, quien vivía con su pareja sentimental y sus dos hijos en la colonia Solidaridad en dicho municipio, pues desde hace seis meses que no tenían noticias de ella y cuando acudían a buscarla, su concubino les decía que se había a trabajar a Monterrey, por lo que temían que algo malo le hubiera ocurrido.

La mujer informó a las autoridades que supuestamente su hija había enviado algunos mensajes de texto a sus hermanas diciéndoles que se encontraba bien en Monterrey, pero que las formas de escribir y expresarse no eran de ella, por lo que de inmediato se ejercieron acciones ministeriales y los policías investigadores se dieron cuenta que el celular de la víctima se encontraba aún en la zona donde vivía y no en otra entidad.

La primera línea de investigación recayó en la pareja sentimental de la joven, quien posiblemente le quitó la vida y se quedó con su celular, desde donde enviaba los mensajes para que la familia dejara de buscarla.

Los agentes comenzaron a recabar entrevistas con los vecinos, sus amistades, con los hijos y con la pareja sentimental, quien tiempo después se suicidó, desconociéndose los motivos que lo orillaron a ello.

Los trabajos de campo y de inteligencia realizados por el personal de la PGJSLP los llevó a sospechar que el cuerpo de la chica podría encontrarse a inmediaciones de la carretera estatal que conduce al municipio de El Naranjo, cerca de la capilla de San Judas Tadeo, por lo que la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas o Extraviadas de la dependencia, inició la búsqueda en los términos del Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Investigación del Delito de Desaparición Forzada.

Asimismo, se inició la inspección y levantamiento de indicios del 29 de enero al 2 de febrero del 2018, con el apoyo de los familiares directos de la víctima y de los integrantes del Colectivo “Voz y Dignidad por los Nuestros”, con la presencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), con el resguardo de elementos del Ejército Mexicano y el apoyo de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV), logrando localizar una osamenta de una persona y dos prendas de vestir de mujer.

Para las labores de recolección, embalamiento y etiquetado de los indicios encontrados en el lugar, se contó con el apoyo de un perito Antropólogo Social de la Procuraduría General de la República (PGR), en colaboración con los peritos adscritos a la Dirección de Servicios Periciales de la PGJSLP.

Al respecto, la titular de la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas o Extraviadas de la PGJSLP, Luz María Montes Mariano dijo que para poder determinar con certeza si la osamenta encontrada en el lugar pertenecía a la chica que se buscaba, se llevó a cabo un Dictamen Forense Multidisciplinario, tal y como lo establece el Protocolo para el Tratamiento e Identificación Forense establecido por la PGR y aprobado por la Conferencia Nacional de Procuradores.

“En el protocolo se establece que para llevar a cabo la identificación de los restos óseos se debe generar un dictamen multidisciplinario en el que deben comparecer, asistir y dictaminar los peritos en materia de antropología física, medicina legal, de criminalística, odontología forense, fotografía, y genética”, agregó.

De esta forma, el antropólogo físico llevó a cabo un análisis de los restos óseos, a través del cual estableció que pertenecían a un ser humano del sexo femenino, y con un rango de edad de entre 25 y 30 años de edad y las condiciones óseas en que se encontraba, mientras que el médico forense estableció que la causa de la muerte fue por traumatismo craneoencefálico.

Por su parte, el odontólogo forense informó sobre las condiciones dentales; criminalística inició una secuencia fotográfica desde el inicio del examen multidisciplinario “donde el trabajo fue muy difícil debido a las condiciones del cuerpo cadavérico que encontramos, fue en el área de genética, fue complicado tomar una muestra que fuera conclusiva para saber que se trataba de la mujer que estábamos buscando”.

Para llevar a cabo este examen se obtuvieron muestras de varias partes de su cuerpo en fragmentos que fueron procesados por el área de genética de la PGJSLP, las cuales fueron comparadas con las muestras genéticas que se obtuvieron de los papás y las hermanas de la víctima, y finalmente se estableció de manera plena y científica que se trataba de la misma persona, hubo una coincidencia en un 99.99 por ciento.

Cada uno de los peritos que participaron emitieron un dictamen, el cual se agregó a la carpeta de investigación, explicando a los familiares en qué consistió el procso pericial que llevaron a cabo y las conclusiones a las que llegaron para determinar la identificación de la víctima.

Personal de la Unidad para la Atención de Personas Desaparecidas y Extraviadas explicó a los familiares todas y cada una de las etapas procesales, así como todos los actos de investigación que se realizaron para darles certeza de que se trataba de la joven víctima; en esta diligencia las víctimas indirectas estuvieron acompañadas en todo momento por psicólogos y doctores que estuvieron pendientes de su estado emocional y físico durante el desarrollo de la entrega.

Durante todo el proceso, se contó con el apoyo de la CEEAV quienes cubrieron los gastos de traslado y alimentos, tanto en la diligencia de búsqueda como en la entrega de los restos, cubriendo incluso el traslado de la víctima directa de San Luis Potosí a Ciudad Valles y los gastos de su funeral.

“Concluimos una entrega de restos plenamente identificados a la familia después de todo un camino procesal y jurídico que tuvimos que realizar, es la primera entrega profesionalizada conforme a los Protocolos establecidos y de la Unidad de Personas Desaparecidas”, concluyó Montes Mariano.

Por su parte, Alberto Rogelio Ortega Madrid, Director de Servicios Periciales de la PGJSLP, dijo que la tecnología que utilizaron en el área de genética forense consiste en un aparato para degradar el hueso, el músculo o el cartílago, lo que se vaya a utilizar como muestra y extraer el ADN.

“Después se tiene que pasar en diferentes aparatos para que, de una manera objetiva, por medio de una electroforesis nos dé un resultado y es como nos da un perfil genético, en este caso se hizo necesaria la toma de muestra a los padres de la joven y de sus hermanas porque estaba muy degradada la osamenta, así se estableció que si era la persona buscada”, indicó.

Mientras que Edith Pérez Rodríguez, activista del Colectivo “Voz y Dignidad por los Nuestros”, dijo estar muy agradecida con la Dirección de Servicios Periciales, con los policías, con los peritos y en general con la PGJSLP, ya que formaron un gran equipo y lograron darle certeza a una familia, que no está feliz por el resultado final, pero si está tranquila.

Recordó que conforme fueron avanzando las investigaciones, se dieron cuenta que ya no se trataba de una desaparición, sino de un probable feminicidio “y todo entraba en otro proceso, porque mientras no aparece una persona no vamos a saber cuál fue la causa y esto es el derecho que tenemos las víctimas, a la justicia y la verdad, porque solo queremos saber cómo, por qué, cómo fue, qué pasó y por qué paso”.

Resaltó el trabajo coordinado que llevaron a cabo las autoridades y la sociedad civil “nosotros trabajamos por el amor a nuestros familiares desaparecidos, pero sin la tecnología y conocimientos de la Fiscalía no podríamos llegar a tener resultados de este tipo, por eso les agradecemos que nos tomen en cuenta”, concluyó.