En lo que parecía una tranquila noche de espectáculo de Box, se desató una riña en el auditorio Miguel Barragán donde se registraron decenas de personas lesionadas.
Primeros reportes indican que durante el evento, un grupo de aficionados se encontraban tomando fotos y grabando escenas de la pelea con sus teléfonos celulares, lo que evidentemente provocó la furia y la molestia de espectadores que no podían ver a sus boxeadoras favoritas cómodamente.
Después de los fuertes reclamos verbales, en un abrir y cerrar de ojos ya se veían sillas y puñetazos volando en una zona del auditorio, lo que provocó que decenas de personas terminarán lesionadas.