Una nueva forma de atraco está ocurriendo en la zona metropolitana de San Luis Potosí. Los delincuentes están utilizando una droga llamada escopolamina que tiene la capacidad de inhibir la voluntad y de doblegar a una persona porque ataca el sistema nervioso central. En dosis altas puede llevar a la muerte.
Un dentista de la capital potosina fue atacado en su propio consultorio por un supuesto "cliente" que le invitó un delicioso e inofensivo jugo de zanahoria. Tras beberlo todo despertó en urgencias en un hospital privado y su consultorio saqueado. Se llevaron todo.
La Historia
El dentista tiene su consultorio en la colonia Julián Carrillo. Un día un sujeto bien vestido le solicitó cita para una limpieza dental y sin problema el doctor lo atendió. Sin embargo al momento de realizarse el trabajo detectó la necesidad de algunos empastes por lo que le informó al paciente que se requería más labor.
El cliente le expuso que le diera cita para la próxima semana para obtener el dinero y realizará el trabajo.
El dentista accedió y programó la cita para la siguiente semana. el paciente se mostró muy accesible, decente y respetuoso. Llegó el día de la consulta y debido al costo del tratamiento realizó el trabajo de dos piezas pero quedaron pendientes otras dos por empastar.
Con la confianza adquirida en dos citas, comenzaron a platicar y el delincuente disfrazado en piel de oveja obtuvo la información que quería. ¿Cuáles eran los días de mayor consulta? ¿A qué hora cerraba? Comenzó a fijarse dónde guardaba el dinero su "doctor", etc.
Llegada la tercera cita y tras realizarse los empastes, el delincuente le invitó a su "amigo" el dentista un delicioso jugo de zanahoria.
El resto es historia.
El dentista perdió el conocimiento debido a que la bebida tenía escopolamina, le saquearon la caja, se llevaron aparatos, herramientas, todo.
El delincuente huyó y nadie vio nada.
Extrañados porque no regresaba del consultorio y no respondía las llamadas, sus familiares acudieron la negocio y lo encontraron desmayado con una respiración agitada.
El dentista, un profesionista de edad avanzada, se puso mal por la droga, por lo que tuvo que ser trasladado a urgencias de un hospital privado.
El profesionista de la salud bucal despertó tras varias horas drogado y no recuerda nada de lo sucedido, lo último que tiene en su registro mental es que su "paciente" le invitó un jugo de zanahoria.
La escoplamina la absorbe el tracto gastrointestinal y se administra a las víctimas en dulces, chocolates o bebidas como gaseosa, café y licores para desmayarlas o dejarlas en estado zombie por espacio de 20 minutos. Por olerla o vía cutánea no tiene efectos.