“Salió de la nada, se escuchó el patinón y fue a pegar al poste”, narró la señora Guadalupe Mireles, quien atestiguó el brutal accidente de lo que fue un vehículo deportivo Peugeot 206 color amarillo que quedó desecho por el encontronazo.
Increíblemente su conductor Leonardo T. salió ileso, apenas con heridas menores. Es habitante de Soledad.
De acuerdo a las huellas de frenado, el conductor transitaba a 200 kilómetros por hora por lo que perdió el control de la unidad y de impactó contra un poste de energía eléctrica.
El vehículo fue declarado como pérdida total y Leonardo ahora tendrá que pagar el daño al poste, comprarse un nuevo vehículo así como aprender de la lección, luego de que la vida le ha dado otra oportunidad.