En el transcurso de la noche del año viejo y la madrugada del año nuevo, personal de Protección Civil en conjunto con el heroico Cuerpo de Bomberos atendieron dos incendios en talleres mecánicos y un connato en un establecimiento de reciclados.
Como es costumbre, celebrar con pirotecnia suele ser una tradición muy arraigada, pero también es una actividad perjudicial para el medio ambiente y principal causa de incendios o quemaduras.
Por eso durante noche vieja y las celebraciones de año nuevo fueron opacadas por incendios que pudieron evitarse con el manejo correcto de pirotecnia.
Los fuegos artificiales hechos de diferentes compuestos sumamente flamables como el perclorato de sodio, cobre, estroncio litio, antimonio magnesio, aluminio y otros metales pesados, que al momento de detonar liberaron partículas suspendidas que propiciaron los incendios regitrados en distintos puntos de la capital.
Afortunadamente en los entablamentos afectados no se registraron lesionados solo pérdidas materiales