El periodista Gabriel Stargardter de la agencia de noticias Reuters reveló esta tarde que México y Estados Unidos estudian si se pueden desplegar alguaciles aéreos estadounidenses armados en vuelos comerciales transfronterizos, según un documento visto por la agencia y con un funcionario mexicano sin revelar su identidad de éste.
Tras darse a conocer el reporte de la agencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo que "autoridades de Estados Unidos han replanteado esta propuesta y (...) aunque el gobierno mexicano está evaluando su viabilidad jurídica y sus ventajas operativas y de seguridad, al momento, no existe acuerdo alguno".
En 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, México acordó colocar agentes de seguridad mexicanos en ciertos vuelos, pero dijo que nunca permitiría que funcionarios de los Estados Unidos estuvieran a bordo de sus líneas aéreas comerciales, mucho menos armados.
Ahora, eso parece haber cambiado.
En una reunión el 18 de enero en la secretaría de Relaciones Exteriores de México, funcionarios de ambos países acordaron "estudiar la conveniencia de negociar un acuerdo para el despliegue de Federal Air Marshals (FAM) en vuelos comerciales", según un documento oficial mexicano obtenido por Reuters.
Un funcionario de México con conocimiento del plan dijo que la parte más difícil de las negociaciones se centraría en permitir que agentes estadounidenses porten armas, dado que el uso de ellas por parte de extranjeros en México es un tema sensible y está estrictamente regulado.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) coloca a agentes con excelente puntería en vuelos comerciales hacia y desde los Estados Unidos para evitar ataques de militantes.
El funcionario mexicano dijo que aún no se había decidido si los alguaciles aéreos viajarían solo en vuelos con destino a Estados Unidos, en vuelos con destino a México o en ambos. No hay una fecha establecida para alcanzar un acuerdo o que entre en vigencia, agregó.
No estaba claro de inmediato si los comisarios viajarían únicamente en aerolíneas estadounidenses o también en mexicanas.
El portavoz del Servicio de Alguaciles Federales Aéreos (FAM por su sigla en inglés), Thomas Kelly, se negó a responder preguntas sobre el acuerdo propuesto, pero dijo que los alguaciles "son oficiales federales armados con la misión de proteger en vuelo a los aviones, tripulantes y pasajeros con bandera de los Estados Unidos".
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El documento muestra que México y Estados Unidos han acordado varias otras medidas de seguridad para hacer frente a las "organizaciones criminales transnacionales".
Las dos naciones acordaron crear un organismo bilateral que investigue a grupos delictivos internacionales.
También hay planes para negociar un tratado de incautación marítima de drogas y utilizar buques y radares para operaciones específicas. Las dos naciones también quieren profundizar los esfuerzos para erradicar las plantaciones de opio y marihuana.
Además, el documento muestra que México y Estados Unidos acordaron "Identificar OCT (Organizaciones Criminales Transnacionales) específicas, mapear su modelo de negocios en ambos países y diseñar una estrategia operativa conjunta para combatirlas".