Un nuevo capítulo en la historia mediática del presidente Donald Trump ha provocado cientos de críticas por la falta de tacto ante la tragedia.
El líder estadounidense visitó este martes Puerto Rico luego de que el país fuera devastado por el huracán María. Estrechó muchas manos, se sacó fotos y hasta repartió arroz pero un momento en especial acaparó las cámaras.
Trump repartió ayuda que brindaba desde su país como si fueran camisetas en un concierto o souvenir de un show. Lanzó paquetes de toallas de papel por los aires para que los damnificados pudieran atraparlas.
Su visita buscó acallar las críticas por la demora en atender la crisis humanitaria en este territorio estadounidense arrasado por huracanes sin embargo este acto puso en duda su intención de apoyar.
El mandatario recorrió con su esposa Melania esa zona de clase media y alta, menos devastada que el centro y sur del país, donde la gente clama desesperada por agua, alimentos y atención médica.
Con información de AFP