Israel anunció hoy que va a presentar cargos formales por terrorismo contra un alto cargo de la Yihad Islámica Palestina, Bassam al Sadi, cuya detención hace veinte días desató la escalada de violencia de tres días con el brazo armado del grupo en Gaza, que causó la muerte de 49 palestinos.
Los cargos que se presentarán contra Sadi, de 61 años, incluyen pertenencia a un grupo terrorista, realización de operaciones para dicho grupo e incitación y apoyo al terrorismo tras dar por concluido el interrogatorio, confirmó a EFE un portavoz militar este domingo.
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La Yihad Islámica Palestina (YIP) nació en los años ochenta para luchar contra el sionismo, recibe apoyo logístico de Irán y es considerado un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, la UE, Reino Unido, Australia o Japón.
La Agencia Israelí de Seguridad (Shin Bet) dio hoy por concluido el interrogatorio a Sadi y entregó sus pruebas a la Fiscalía Militar, que confirmó su intención de presentar cargos en los próximos días.
Por ello, el tribunal militar israelí de Ofer, en Cisjordania ocupada, extendió hoy la prisión preventiva para Sadi hasta el 25 de agosto, desde su detención el 1 de agosto en la ciudad cisjordana de Yenín, donde se concentra una considerable base de apoyo a la YIP.
Sadi, uno de los fundadores de la YIP y líder del grupo en Cisjordania, ha sido encarcelado hasta siete veces en su vida y en los últimos meses, según el Shin Bet, “trabajó aún más para restaurar las actividades de YIP y crear una importante fuerza militar de la organización en Samaria y en Yenin en particular”, refiriéndose al norte de Cisjordania.
“Su presencia fue un factor significativo en la radicalización de los operativos de la organización en el campo”, agregó.
La detención de Sadi provocó una serie de amenazas por parte de la YIP en Gaza; aunque el Ejército israelí decidió atacar primero la franja el 5 agosto, en una operación preventiva contra objetivos de su brazo armado, las Brigadas Al Quds, matando en tres días a 49 gazatíes, incluyendo 19 niños, y también a alrededor de una decena de líderes militares del movimiento.
La YIP respondió con el lanzamiento de unos mil 400 cohetes a suelo israelí, aunque la mayoría fueron interceptados o cayeron en áreas despobladas, sin causar víctimas hasta el acuerdo de alto el fuego logrado después de tres días con la medición de Egipto.
El liderazgo de la YIP asegura que la excarcelación de Sadi era una de las condiciones del alto el fuego –aunque Israel siempre lo negó– y ha amenazado reiteradamente con reanudar el lanzamiento de cohetes si no se produce su liberación y la de otro preso del grupo, Khalil Awawdeh, por lo que esta semana vuelve a ser de especial tensión en la zona.
Según fuentes palestinas, el acuerdo de alto el fuego, cuyas condiciones nunca se publicaron, también contemplaba la liberación de Awawdeh, miembro de la YIP en detención administrativa –sin cargos formales– desde diciembre del año pasado, que comenzó una huelga de hambre el pasado 3 de marzo.
Awawdeh pausó su huelga de hambre de 111 días en junio cuando supuestamente las autoridades israelíes le informaron de que sería liberado, pero la reanudó el 5 de julio al no producirse su excarcelación, con lo que suma casi 160 días de ayuno no consecutivos.
Su salud está gravemente afectada y su peso se ha reducido a 38 kilos, por lo que el fin de semana fue trasladado por Israel a un hospital de Tel Aviv, donde su familia aún no ha podido visitarlo.
En los próximos días se espera una resolución del Tribunal Supremo israelí para liberarlo por cuestiones humanitarias.
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