WASHINGTON. La segunda jornada de la Convención Nacional Republicana se cdentró en el lema “Tierra de Oportunidad”, pero gran parte de las intervenciones se dedicaron a hacer un recuento de todas las teorías de la conspiración que el presidente Donald Trump ha usado en su presidencia para atacar a los demócratas.
La primera dama, Melania Trump, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, fueron principales oradores, y buscaron subrayar “las oportunidades generadas” por Trump, y sus “esfuerzos” para que los ciudadanos “alcancen todo su potencial”.
Por su parte, Mike Pompeo rompió con la tradición que dejaba fuera de las convenciones al secretario de Estado del momento, en deferencia a las obligaciones que conlleva la jefatura de la diplomacia estadounidense.
En su participación el senador republicano Rand Paul, del ala más libertaria, centró sus ataques en el apoyo de Joe Biden a la invasión a Irak.
“Comparen al presidente Donald Trump con el desastroso historial de Joe Biden, quien constantemente ha pedido más guerra. Joe Biden votó a favor de la guerra de Irak, que el presidente Trump ha calificado durante mucho tiempo como el peor error geopolítico de nuestra generación”, aseguró.
Los republicanos, conscientes de lo apretado de la elección, convocaron asimismo a funcionarios de estados que pueden ser claves como la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds; el fiscal general de Kentucky, David Cameron; y Robert Vlaisavljevich, alcalde demócrata de la pequeña localidad de Eveleth en Minesota, que ha anunciado su respaldo a Trump.
Esto buscó responder a la campaña “republicanos por Biden”, donde casi una treintena de legisladores conservadores respaldaron al demócrata, descontentos con la “fallida” presidencia de Trump.
Por su parte, Cissie Graham Lynch, hija del evangelista Franklin Graham, advirtió que Biden quitará las libertades religiosas y apoyará a los niños transgénero.
“Los demócratas presionaron a las escuelas para que permitieran a los niños competir en deportes de niñas y usar vestuario de niñas”, afirma.
Graham dijo que Trump es el primer presidente “en hablar sobre la importancia de la libertad religiosa en la ONU”, aunque verificadores de diarios estadounidenses señalaron que los expresidentes Obama y W. Bush ya hablaron antes sobre la libertad religiosa en la ONU.
Otra teoría de la conspiración lanzada en la convención fue el ataque contra Hunter Biden, hijo del candidato demócrata, por sus nexos con una empresa gasera de Ucrania mientras su padre era vicepresidente de EU, denunciando el conflicto de intereses internacionales, algo que no se ha podido comprobar.
En un video, se aseguró que Hunter tenía lazos con banqueros chinos, además de la aprobación de millones de dólares en la administación de Obama destinados al sistema comunista chino.
Pero no todas las teorías de la conspiración fueron aceptadas. Una partidaria de Trump que iba ser oradora fue retirada del programa a último momento después de que trasmitiera una conspiración judía para controlar el mundo.
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