Solo 1. 4 millas a lo largo de la ciudad de El Paso, Texas, no tienen fortificación ni tienen muros; se trata de una comunidad binacional dividida completamente por una pared, asintió Dylan Corbett, director ejecutivo de Hope Border Institute que es el Instituto Fronterizo Esperanza, quien afirma que cada vez aumenta el numero de agentes de la Patrulla Fronteriza para inhibir la migración, tan sólo en el sur de los Estados Unidos hay más de 18 mil elementos que tienen como consigna principal aplicar la Ley Migratoria.
Como cuento de horror, de esos que sólo la inteligencia artificial pudiera llegar a reproducir con su alta tecnología, lo primero que nos mostró este líder social fueron fotografías donde un hombre se encuentra rodeado completamente por alambres de púa. Los reporteros invitados por Inquire First, incluido El Sol de San Luis, para conocer la realidad de los migrantes del mundo, llegaron a pensar que se trataba de una imagen sobrepuesta lo que estaban viendo en una presentación de diapositivas; sin embargo, se trataba de una foto real.
Aparte de la Patrulla Fronteriza, están otras agencias como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), que se encargan de los puertos, de aplicar las leyes migratorias en los puertos, aparte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que es una agencia que aplica en el interior pero también en las comunidades fronterizas las leyes migratorias y también se encargan de los centros de detención de los migrantes, adicionalmente hay otras corporaciones policiacas de Departamento de la Seguridad Interna quienes ven crímenes como tráfico de humanos, narcotráfico, y otras más que están bloqueando el paso a los connacionales.
“Entonces tenemos mucho muro, muchas agencias, mucho personal. Entonces la realidad de hoy es diferente, ahora la gente no está llegando a la frontera intentando correr lo más rápido posible para llegar al interior del país, como en los años 90. No, hoy es completamente otra la realidad. La cosa es que en Estados Unidos no tenemos todavía un marco legal adecuadopara responder a lo que está pasando en la frontera hoy en día”.
La Hope Border Institute, es una organización comunitaria de base independiente que aborda temas relacionados con la migración y la frontera entre México y Estados Unidos. Trabaja desde una perspectiva fundada en la enseñanza social católica. Y hoy, hace el balance de que, en Estados Unidos tienen dos impulsos en cuanto a la migración que atraviesan su historia, por un lado son un país que ha sido capaz de integrar migrantes a lo largo de toda la historia, “somos un país de migrantes, es parte de nuestra ADN y se refleja en una comunidad, por ejemplo como como El Paso, aquí el 82 por ciento de la población tienen descendencia mexicana, un cuarto de la población es del extranjero, entre 50 y 60 mil personas aquí en la comunidad no tienen documentos, la famosa gente indocumentada. Y somos muy común, a lo que hay en todo el país.
Los datos que tiene, es que, en Estados Unidos de América, cada año, miles de personas pueden naturalizarse, obtener la ciudadanía, tener visas familiares, visas de trabajo, hay migración legal. También tienen el caso humanitario, donde integran a refugiados de todas partes del mundo que están huyendo de la guerra y el conflicto. Otros son por persecución religiosa, persecución política, persecución social.
“Muchísimas personas están pidiendo asilo político, pero se encuentran con una política xenófoba, de exclusión, de racismo, entonces lo ven ahorita en el debate político actual, pero lo ven también aquí en la frontera porque el motivo por el cual no tenemos un marco legal adecuado ahorita aquí en la frontera, de responder al fenómeno migratorio actual, es precisamente porque no hemos sabido como país cómo conciliar, cómo llegar a un consenso, cómo superar el conflicto entre dos dimensiones de nuestra historia, tenemos un sistema lineal que a veces se refleja en el encuentro individual, entre un agente de la Patrulla Fronteriza y la persona que llega a la frontera pidiendo asilo, pidiendo protección, el mismo agente puede decidir vamos a responder de esta manera o vamos a responder de otra manera porque no hay una política coherente”.
La migración en la frontera ha cambiado, desde el año de 1990, ya no es un mexicano soltero que llega a la frontera buscando trabajo, sino familias de todo el mundo. En 2023 el gobierno de Biden deportó a gente de 170 países de origen, es una migración internacional; la mitad eran familias y a lo largo de los últimos 10 o 15 años ha habido mujeres madres solteras. Se ha percatado que la migración mayormente se ha vuelto de Centroamérica de países como Honduras, Guatemala. El Salvador.
A factores como el grupo social, grupo religioso, persecución religiosa, persecución política, se le han sumado otros que tienen que ver con el cambio climático, la inseguridad generalizada en los países de América Latina y otros más.
El sistema actual que tienen en Estados Unidos es de un sistema de endurecimiento en la frontera, “hemos invertido millones de dólares en lo que es la seguridad fronteriza, tenemos como ese muro, ese personal, esos agentes, los drones, sensores, tenemos todo un sistema de centros de detención, prácticas como la expulsión rápida, tenemos toda una serie de prácticas y políticas para disuadir lo que es la migración en la frontera, pero la gente sigue llegando. Entonces la imagen de hoy, es el pobre que toca la puerta, no está intentando correr para pasar la frontera. Está tocando la frontera, pero ya es una frontera militarizada, donde no tenemos un marco adecuado y no sabemos como país cómo queremos responder”.
De acuerdo a que cada dos años hay elecciones en el país americano, cada dos años para el Congreso, están las campañas electorales, entonces se podría decir que están en contienda permanente en Estados Unidos y las elecciones presidenciales empiecen cuatro años antes, “entonces ahorita es permanente, qué hacemos en la frontera, ahora nuestros políticos dicen a nivel nacional que son un problema, la imagen del joven en medio de alambres de púas es un problema, pero no saben qué hacer”.
Añadió que la migración ha bajado en los últimos meses debido a las recientes políticas que puso el gobierno federal “cómo decirles a nuestras raíces de México que son un problema, estamos en tercera frontera más militarizada en el mundo, después de Corea, después de Israel, Gaza, no somos y no vamos a estar en guerra contra México contra Centroamérica”.
Como país no han resuelto este asunto, se ha politizado en los estados individuales como Texas, la frontera de Estados Unidos abarca alrededor de 2 mil millas de extensión y el estado en mención tiene el 52 por ciento de la frontera, es decir más de mil millas, lo que hace a este lugar fundamental para dejar de politizar este fenómeno social del mundo.