La presión de los medios políticos y económicos se acentuó en las últimas horas para que el Partido Social Demócrata (SPD) abandone su intransigencia y aceptar negociar su participación con la democracia cristiana en una Grosse Koalition (gran coalición) dirigida por Angela Merkel.
“Hay que agotar las otras soluciones antes de volver a las urnas”, afirmó Johannes Kahrs, uno de los líderes del ala derecha del SPD. “El SPD no puede negarse a negociar”, agregó por su lado la exministra Ulla Schmidt.
A ese coro se unió el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, también socialdemócrata, cuando recibió a Martin Schulz.
En una decisión adoptada el lunes por unanimidad, la dirección del SPD reafirmó su rechazo de formar una nueva coalición con Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), su ala bávara ubicada más a la derecha, numerosos sectores invitan al líder socialdemócrata Martin Schulz a moderar su posición para superar la actual crisis política que paraliza el país.
El estancamiento se produjo tras la ruptura de las negociaciones para formar gobierno que mantenían la CDU-CSU de Angela Merkel, los liberales del FDP y los Verdes.
El SPD teme volver a pagar un precio elevado por su alianza con Merkel como ocurrió entre 2005 y 2009, y luego entre 2013 y 2017. En las recientes elecciones de septiembre registró el peor resultado desde 1949 (20.5%). Los estrategas del partido creen que solo en la oposición podrán aggionarse ideológicamente y regenerar sus fuerzas. De todos modos, el SPD está virtualmente paralizado esperando el congreso previsto para principios de diciembre.
Otra alternativa es que, por principio patriótico, el SPD acepte tolerar un gobierno minoritario de la CDU-CSU con los verdes o con el FDP.
Algunos sectores de la social democracia creen que la solución podría consistir en separar a Schulz de la conducción partidario y negociar una nueva Grosse Koalition con la democracia cristiana. Los amigos de Schulz, por su lado, estiman que sería “más razonable” hablar de “un gobierno de coalición sin Merkel”.