Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez (UBBJ) y el esquema de Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social son los programas prioritarios del gobierno federal con el peor desempeño en el periodo 2020-2024.
De acuerdo con el “Informe de Monitoreo de Programas Prioritarios 2024”, elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), las UBBJ tuvieron un “deficiente” cumplimiento de metas en las tres evaluaciones del sexenio correspondientes a 2020, 2022 y 2024.
El informe, que hace una revisión a las principales acciones sociales durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, sostiene que las universidades tuvieron cambios en sus reglas de operación que les hicieron perder de vista la población objetivo.
“En 2020, las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García, a cargo de SEP, identificaban como componentes las sedes universitarias construidas y en funcionamiento, las cuales eran para uso de las personas con bachillerato terminado, prioritariamente procedentes de municipios de alta y muy alta marginación”, detalla el texto, uno de los últimos que realiza el Coneval antes de desaparecer como órgano autónomo para integrarse a la estructura del Inegi.
Para 2024, subraya el análisis, el programa perdió su focalización hacia zonas pobres, por lo que “como no define una población objetivo, no es posible determinar si el aumento de la presencia del programa en los municipios se pueda considerar como un aumento de los bienes y servicios otorgados”.
Creadas para dar oportunidades educativas a los jóvenes en zonas marginadas del país y para aquellos que viven en zonas con elevados niveles de criminalidad, las UBBJ ejercieron este año mil 169.1 millones de pesos.
En 2019, el gobierno federal se planteó la meta sexenal de incorporar a 300 mil alumnos en más de 200 sedes. Para 2024, el sexto informe de Gobierno informó que sólo había 85 mil alumnos, de los cuales sólo 3 mil 299 lograron graduarse en poco más de 90 sedes totalmente construidas.
El estudio de Coneval detalla que las UBBJ fueron de más a menos en la focalización de esfuerzos. En 2021, el organismo emitió una alerta para que el programa “debe mejorar su orientación a resultados”, es decir, que sus planes de estudio debían resolver una problemática concreta en poblaciones específicas.
Sin embargo, para 2023, las universidades perdieron la brújula y el organismo encargado de evaluar las políticas sociales advirtieron que el programa ya “no cuenta con orientación a resultados”, lo que significa que no hay objetivos estratégicos, acciones orientadas a cumplir dichas metas ni indicadores para medir los resultados.
¿Y los medicamentos?
Otro programa que a lo largo del sexenio obradorista no corrigió sus problemas en cumplimiento de metas es Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, que hasta 2023 dependía de la Secretaría de Salud y que en 2024 pasó a la jurisdicción del IMSS Bienestar.
Hasta 2023, el programa de Medicamentos Gratuitos tenía como metas mejorar los servicios de salud y dotar de insumos e infraestructura médica a personas que no cuentan con seguridad social, es decir, a las capas más pobres del país.
Pero en 2024, los objetivos del programa se tornaron difusos y se limitaron a la transferencia de recursos realizada a las entidades federativas, “lo que genera ambigüedad sobre si se trata de un entregable o una actividad del programa para generar otro servicio”.
En mayo pasado, el colectivo Cero Desabasto, que se encarga de monitorear el surtimiento de recetas médicas, informó que tras la caída del número de consultas por la pandemia de Covid-19, la Secretaría de Salud no ha logrado recuperar el ritmo en el número de atención, que pasó de 2.4 consulta por cada derechohabiente en 2017 a 1.28 en 2023.
“Durante 2023, más de 7.5 millones de recetas no se surtieron efectivamente en las principales instituciones de seguridad social, un 55% menos que en 2022. Si bien esto representa una mejoría, aún no se garantiza el completo acceso a los medicamentos en México”, informó el organismo en su más reciente balance.
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Después de la Pensión para Personas Adultas Mayores, que en 2024 tuvieron un presupuesto de 351 mil 316.8 millones de pesos, el programa social más costoso es justo el de Medicamentos Gratuitos, que este año recibió 64 mil 851.3 millones de pesos.
Esa cantidad es 12 veces mayor a los 5 mil millones de pesos que, en conjunto, tuvieron este año los siete órganos autónomos (Instituto Nacional de Acceso a la Información, Coneval, Instituto Federal de Telecomunicaciones, Comisión Reguladora de Energía, Comisión Nacional de Hidrocarburos, Comisión Federal de Competencia Económica y Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación) que están a punto de ser extintos para integrarse al gobierno federal.
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