La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) recibió en 2015del erario público más de 253 millones de pesos para construir yampliar espacios en los campus de Lerma, Cuajimalpa e Iztapalapa.Pero las obras no se llevaron a cabo. Y el dinero estádepositado en cuentas a nombre de la institución para generarrendimiento.
En medio de la crisis financiera de distintas universidades, laUAM rechaza devolver los recursos a la hacienda pública porque unavez entregados, afirma, son parte de su patrimonio y tiene lafacultad de administra la bolsa como defina.
El 9 de mayo de 2016, la Auditoría Superior de la Federación(ASF) abrió el expediente 197-DS para la revisión de los recursosfederales entregados a la institución en 2015, en el capítulo6000, Inversión Pública, destinados a las unidades Cuajimalpa,Iztapalapa y Lerma.
De acuerdo con el Informe de Resultados de la FiscalizaciónSuperior de la Cuenta Pública 2015, dictaminado el 15 de diciembrede 2016, y en donde se expone una auditoría realizada a la UAM,“se presume un probable daño o perjuicio o ambos a la haciendapública federal por un monto de 253 millones 99 mil 912 depesos, más los rendimientos financieros generados desde la fechade recepción de los recursos federales por parte de la entidadfiscalizada, hasta la reintegración a la Tesorería de laFederación”.
Dicho monto fue reportado como pagado a la UAM en la cuentapública 2015 en los proyectos de inversión autorizados en elpresupuesto de egresos de la federación. La ASF concluyó que“la UAM no acreditó documentalmente los compromisos adquiridosdurante el ejercicio de 2015 para dichas unidades, ni lacomprobación del gasto reportado como pagado en la Cuenta Pública2015, ni el destino de los recursos aprobados y entregados”.
La ASF solicitó una promoción de responsabilidadadministrativa sancionatoria ante el Colegio Académico de la UAM,para que realizara las investigaciones pertinentes e iniciara elprocedimiento administrativo correspondientes, por actos uomisiones de los servidores públicos.
SE ESCUDAN EN LA AUTONOMÍA
Cuando la ASF le solicitó a la UAM información ydocumentación sobre el destino de los recursos, el 31 de marzo de2017 esta última le respondió “…que conforme a los artículos1 y 4, fracción II de su Ley Orgánica, una vez que la UAM recibelos recursos federales por parte del Consejo Nacional de FomentoEducativo (Conafe), como fue el caso de los citados recursos,éstos pasan a formar parte de su patrimonio, y por la autonomíaespecial con la que cuenta, prevista en el artículo 3, fracciónVII de la Constitución Federal, tiene la facultad y laresponsabilidad de administrarlos. Consecuentemente, existe unaimposibilidad para reintegrar los recursos a la TESOFE, como lorequiere la ASF, ya que de hacerlo se causaría un dañopatrimonial a la UAM.
El dictamen de la auditoría se hizo público el 15 de febrerode 2017, y fue hasta el 10 de octubre pasado cuando la ASFnotificó a la UAM sobre ésta. El rector general entrante de laUAM, Eduardo Peñalosa Castro, reunió al Colegio Académico de laUAM el 31 del mismo mes y decidieron que no devolverían el recursoa la Tesorería de la Federación (Tesofe) como le solicitó laASF.