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El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las agresiones de la Guardia Nacional, para impedir el paso de los migrantes hondureños por el Río Suchiate, fue un caso aislado.
Señaló que pese a la violencia que también hubo en contra de los militares, no "cayeron en la trampa" de los dirigentes de la Caravana Migrante para responderles de la misma manera.
“Resistieron mucho los de la Guardia Nacional, porque hubo también de parte de los migrantes agresión, incluso aventaron piedras. No se cayó en la trampa de responder con violencia que eso es lo que posiblemente buscaban los dirigentes de estas caravanas y nuestros adversarios”, opinó.
No obstante, recordó que los efectivos de seguridad tienen la instrucción de no utilizar la fuerza y respetar los derechos humanos, tanto de mexicanos como extranjeros.
López Obrador explicó que los extranjeros fueron engañados por los líderes de la Caravana Migrante, quienes les prometieron un pase automático hasta la frontera norte y con ello, asegurar su cruce a Estados Unidos.
Cuando se les aclaró que no existía tal pase, el primer mandatario aseguró que los migrantes aceptaron empleos en México y su país de origen, razón por la que ayer regresaron a Honduras más de 200 migrantes.
“Fueron algunos engañados de los que vienen en la caravana, les dijeron que no iba a haber ningún problema que iban a llegar hasta la frontera norte”, explicó.
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