En las últimas 48 horas, el presidente Enrique Peña Nieto se reunió con los legisladores federales del PRI y del PVEM, quienes en su mayoría son operadores políticos y territoriales de la campaña electoral, y les demandó redoblar el trabajo para garantizar el triunfo del candidato de la coalición Todos por México (PRI, PVEM y Nueva Alianza), José Antonio Meade.
Por la tarde noche, Peña Nieto se reunió con los diputados federales, quienes fueron trasladados en autobuses de El Lunario a Expo Bancomer, en Santa Fe. A la reunión también asistieron legisladores de Nueva Alianza.
Fuentes del Poder Legislativo detallaron que el encuentro se prolongó por casi cuatro horas.
Una de las instrucciones de Presidencia fue que los legisladores ingresarían a la comida sin teléfonos celulares. Peña Nieto llegó pasadas las 16:00 horas, y el primero en tomar la palabra fue el actual coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Carlos Iriarte Mercado, quien abrió el diálogo interactivo que sostuvieron los legisladores con el jefe del Ejecutivo, además, Jesús Sesma del Partido Verde, hizo uso de la palabra.
Desde el lunes 30 de abril, Peña Nieto se reunió con los senadores del PRI y PVEM. De acuerdo con fuentes consultadas por El Sol de México, se trató de una comida de reconocimientos y mutuos agradecimientos.
El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, ofreció su casa en Bosques de las Lomas para la reunión.
Entre los senadores en activo y con licencia, permeó el tema electoral. El coordinador habló de la necesidad de trabajar y apoyar a José Antonio Meade. Pidió hacer el mejor esfuerzo.
En las mesas, también fue tema de conversación la campaña del extitular de Hacienda. Se busca sumarse a las tareas del candidato Meade Kuribreña y de todos los aspirantes del tricolor y ponerle todo el ánimo, en sus respectivas entidades.
Hubo exclamaciones de ¡Vamos a ganar! ¡Vamos a echarle ganas! ¡Vamos para adelante! Nadie habló de perder. Prevaleció el optimismo, según relatan asistentes a la reunión.
La comida estilo yucateco con la calidez de Emilio Gamboa, quien abrió las puertas de su casa para convivir.
El ambiente fue tan agradable que se prolongó hasta la medianoche. Solo el presidente Peña estuvo más de cinco horas: Llegó a las 16:00 y se fue después de las 21:00. Incluso cuando se despidió le gritaron: ¡Presidente! ¡Presidente! Algo así como una despedida, por los seis años que caminaron juntos.
Acompañaron al presidente, el consejero jurídico, Misha Leonel Granados y el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Francisco Guzmán Ortiz.
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