“Tengo una vida que se acaba” menciona Porfirio Muñoz Ledo, el aspirante de 83 años a la dirigencia de Morena que desea culminar su trayectoria política, como dirigente de Morena. “Yo seré congruente con mi historial, no voy a poner una mancha en la última página de mi vida, no sean tontos y miedosos”, le dice a sus adversarios a la dirigencia.
El legislador quiere que la dirigencia de Morena sea la síntesis de su obra política y destaca que si está en la contienda no es por ambición, sino porque ve que está en juego el futuro inmediato del país. “Si ganan ‘los delgados’ se apoderarán de las gubernaturas”, dice a este medio.
Considera que si gana el grupo afín al diputado Mario Delgado, estos armarán una estructura política en el país para desatar la campaña presidencial de Marcelo Ebrard y harán “chico el gobierno” del presidente Andrés Manuel López Obrador, reduciéndolo a tres años, porque la atención se centraría en el Canciller. Por ello, cree que su deber es “frenar a los ambiciosos y que sigan respetando al Presidente”.
“Tengo un historial y un prestigio que no voy a poner en juego. Acepté esta encomienda como última tarea política de mi vida y no podría yo demandar congruencia, dignidad, si faltara a los principios por los que luchado toda mi vida”, expone el exdiplomático en entrevista con El Sol de México, al subrayar que, en su paso por la dirigencia de otros partidos como el PRI o el PRD, siempre se ha manejado con imparcialidad.
“Tengo experiencia profunda en elecciones de gobernadores, elecciones de congresos, elecciones del Senado y siempre me porté con imparcialidad, sé buscar al mejor candidato, hay muchos métodos: viendo sus antecedentes, sabiendo a qué grupo político pertenece, cumpliendo con la paridad de género”, cosa que otros no hacen, destaca.
Por ello, asegura que de ser presidente de Morena, las candidaturas para las elecciones del próximo año al Congreso, serán dadas de manera imparcial, pues asegura que él, a diferencia del diputado Mario Delgado, uno de los otros aspirantes a la dirigencia de Morena, no tiene candidatos.
“No tengo candidatos, soy amigo de todos, porque soy el mayor, todos me han ayudado en labores fundamentales del partido y yo no tengo ningunos dados cargados”, enfatiza.
“Yo me voy a conducir con imparcialidad y decencia y te digo, tengo una vida que se acaba y tengo un historial político”, el cual, recuerda que va a honrar.
En aras de esa imparcialidad que asegura le caracteriza, rectifica que no va a limpiar el partido, sino a corregir las conductas de quienes hayan obrado mal. “Dicen que soy el que persignaba a los partidos”, recuerda a la vez que menciona que “no es necesario correr a la gente, sino enderezar las conductas”.
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