Frente a un posible aplazamiento del proceso electoral del 2021 por la pandemia del Covid-19, el Instituto Nacional Electoral (INE) analiza la oportunidad de llevar a cabo un sistema votación mixto, lo que significaría la implementación del uso de la tecnología para garantizar el voto de los ciudadanos.
Bajo la premisa de construir confianza en la democracia, sin imponer ésta en contra del derecho a la salud, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova informó que “si es necesario posponer elecciones pues que se pospongan”.
En ese sentido, planteó que deben garantizarse tanto los derechos políticos como el de la salud, sin embargo, reiteró que el Instituto no está planeando moverlas, “esperemos que las condiciones de salud pública en el 2021 nos permitan organizar el proceso electoral y las elecciones”, detalló el funcionario durante su participación en la conferencia internacional “Covid-19 y elecciones”.
Respecto a los comicios locales de Coahuila e Hidalgo, destacó que sería imposible hacerlos en julio, como se tenía previsto, por lo que expuso que esperan realizar las elecciones de dichas entidades, antes de septiembre, mes en el que inician los preparativos para el proceso electoral 2020-2021.
“Nosotros esperamos estar en condiciones de volver a la organización de esas elecciones; es decir, de los plazos que fueron suspendidos y las actividades que fueron suspendidas por el INE, en los próximos meses y poder hacer la Jornada Electoral de esos estados”, aseveró Córdova Vianello.
Respecto a la implementación de un sistema votación mixto, Córdova Vianello señaló que se está planeando modificar el voto en muchos aspectos.
“Probablemente las elecciones en el futuro serán prácticamente con voto presencial y parcialmente con voto electrónico en sus diversas modalidades (urnas electrónicas y voto por internet)”, expuso el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello.
En ese sentido, enalteció que el Instituto está planeando implementar diversos mecanismos de votación simultáneamente para lograr elecciones exitosas una vez que pase la pandemia, como pueden ser la combinación del voto postal, no sólo para residentes en el extranjero sino también para ciudadanos que habitan en el país.
Sin embargo, advirtió que implementar nuevos mecanismos de votación en la era de la post pandemia no puede ser la justificación para no cumplir uno de los principios fundamentales de las elecciones, que es la igualdad del voto y garantizar la posibilidad de votar de todas y todos, ya que muchas personas no tienen acceso a internet para ejercer su derecho al sufragio por esta vía.
Frente a este marco, el expresidente de la Comisión Temporal del Vinculación con Mexicanos Residentes en el Extranjero y Análisis de las Modalidades de su Voto, Enrique Andrade, en entrevista con El Sol de México, aseveró que este planteamiento también alude a la desconfianza por parte de las fuerzas políticas y de los ciudadanos. “Se necesita generar confianza, hacer las pruebas correspondientes, mostrar a la sociedad que el Sistema funciona, que no puede ser hackeado”, aseveró, e insistió en que el uso de las nuevas tecnologías implican un reto para las autoridades electorales.
Señaló que el ejercicio del simulacro es muy importante para las elecciones a futuro.
Todo lo anterior, de cara a uno de los procesos electorales más grandes de nuestro país, en el que se renovará la Cámara de Diputados, es decir, habrá elecciones en los 32 estados y se elegirán 15 gubernaturas.
Además de que el Instituto estima que para el siguiente año habrá 96 millones de votantes potenciales, lo que significaría seis millones más que en la elección pasada de 2018, donde se renovó la Presidencia de la República.
Ello habla de que prácticamente se va renovar a la mitad de los gobernadores del país, así como los congresos locales y prácticamente la totalidad de los municipios.
En tanto, el especialista en temas electorales, Luis Miguel Carriedo consideró que existen claroscuros en la implementación de las nuevas tecnologías para que los mexicanos emitan su voto. Explicó a la Organización Editorial Mexicana, que uno de ellos es la desconfianza que genera en la población y actores políticos.
“Los contras de esta modalidad son la desconfianza que genera” y resaltó que aunque muchas veces la duda es una corazonada, también es real que podría existir una mala implementación del voto electrónico que pudiera generar errores técnicos.
Expuso también que como materia de ahorro, puede ser una alternativa muy importante para el Instituto, “ayudaría de manera económica y hasta ecológica al país”.
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