En una sesión maratónica, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó esta madrugada en lo general y en lo particular el presupuesto de Egresos para el periodo fiscal 2018, por un monto de 5 billones 279 mil 667 millones de pesos (mdp), con 43 mil 291.4 millones adicionales a la propuesta del Ejecutivo federal.
Las 346 reservas que debatieron la madrugada -03:54 horas- de este viernes los 89 fueron rechazados con una votación a favor de 253, en contra 205 y 0 abstenciones, del Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, por lo que el dictamen fue enviado al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
De esta manera, los artículos impugnados fueron de trámite; ni siquiera los encendidos argumentos y acusaciones de Morena, PRD ni Movimiento Ciudadanos lograron calentar los ánimos del PRI y sus aliados del PVEM y Nueva Alianza. No se inmutaron, dejaron pasar todo y rechazaron todas.
Todas se desecharon por mayoría del Pleno, ninguna fue admitida, ni siquiera debatidas. Nadie uso la tribuna para responder. Las alusiones personales quedaron para otro momento.
Diez horas y nadie cayó en la provocación. Todos seguían las participaciones desde el Pleno, en la cafetería, en los restaurantes, en bolitas de diputados fumando y charlando con sus pares, con sus asesores y sus secretarios técnicos. Los monitores a todo volumen para no perder detalle.
En el Pleno diputadas y diputados sacaron la ropa casual, las chamarras, los abrigos, los suéteres, los chalanes. Otros bostezaban, dormitaban.
Los asistentes surtían de café a las y los legisladores, vasos de leche con sus conchas de chocolate. Y por momentos la algarabía y los llamados al orden de la asamblea.
Lejos quedaron aquellos debates cuando el Partido Acción Nacional acusaba al Partido Popular Socialista de “paleros’’ por apoyar al PRI y la respuesta inmediata, “si somos paleros, pero para enterrarlos’’, respondía el vocero del PPS, Francisco Ortiz Mendoza.
Y el Chacoteo a las 02:55 horas cuando la diputada de Morena, Marbella Toledo Ibarra, en su participación argumentó que el diputado priísta Jorge Carlos Ramírez Marín le había quitado tiempo, le repusieron el espacio y el diputado le ofreció disculpan, pero luego vinieron los gritos: “beso, beso’’, a lo que el priísta accedió y acudió hasta la curul de Marbella. Los gritos, las carcajadas y los aplausos.