La política de austeridad del gobierno federal traspasará las fronteras afectando a organismos internacionales que verán reducidas las aportaciones voluntarias que México realiza cada año.
Serán sólo 50 millones de pesos los que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aportará, durante 2019, a los 92 organismos internacionales a los que pertenece el país, una reducción de más de 400 millones de pesos a los destinados por el gobierno federal en 2016.
Además, en sintonía con la política social de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, la mayoría de los recursos serán destinados a los organismos mundiales que traigan algún beneficio o repercutan en la sociedad mexicana, como el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o el de Asentamientos Humanos, retirando, prácticamente, la cooperación a los programas de asistencia humanitaria al exterior como el de apoyo a refugiados, al que México aportó, entre 2013 y 2018, más de 8 millones de dólares para atender la crisis de desplazados por la guerra en Siria.
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Otra de las prioridades para el destino de los recursos será el mecanismo de Ayotzinapa, acordado este año entre la cancillería y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
De acuerdo con documentos internos de la cancillería, a los que El Sol de México tuvo acceso, “hoy por hoy”, la política exterior de la 4T es “traer lo internacional a beneficio nacional”, por lo que están en revisión las aportaciones hechas por gobiernos anteriores para “ajustar” el gasto a la transformación interna.
En el contexto mundial, México integra a 92 organismos internacionales, de los que destacan las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Comité Internacional de la Cruz Roja, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Corte Internacional de Justicia de La Haya y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros.,
Según la SRE, de estos 92 organismos, 32 son de temas internacionales y de cobertura mundial, 42 se refieren a temas regionales y el resto a asuntos específicos como deportes, telecomunicaciones y aviación.
México integra la totalidad del Sistema de las Naciones Unidas, el cual está compuesto por más de 20 agencias como el Banco Mundial (MB), la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), entre otras.
Para ser miembro, el gobierno mexicano debe pagar una cuota a cada una de estas organizaciones, que, de acuerdo con la cancillería, para este año sumarán mil 500 millones de pesos.
La ONU, por ejemplo, asignó a México 36 millones 23 mil 885 dólares, como cuota al presupuesto ordinario de 2019, cantidad que, de acuerdo a la cancillería, será cubierta en las próximas semanas.
Pese a los recortes, la dependencia que encabeza Marcelo Ebrard no prevé alguna repercusión en el valor agregado que las contribuciones voluntarias a organismos internacionales dan a nuestro país, pues agrega, se podrán compensar con “el diplomático que se hace todos los días”.
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