A partir de diciembre los mexicanos serán bombardeados por 55.6 millones de spots políticos en radio y televisión. De esta bolsa total, 33.3 millones serán de los partidos y sus candidatos, mientras que el resto serán utilizados por las autoridades electorales (INE, Fepade y TEPJF) para crear conciencia entre la población de sus derechos y obligaciones como ciudadanos y votantes.
La cifra total representa un incremento de 27% respecto a la elección presidencial de 2012 cuando se emitieron 43.7 millones de mensajes.
También hay un incremento importante en comparación con la última elección federal, la de 2015. En aquel año, las estaciones de radio y televisión trasmitieron 32.4 millones de spots para 18 elecciones (una federal y 17 locales), lo que equivale a que entre ambos comicios aumentó 71%.
A pesar de la densidad de mensajes a los que estará expuesta la población, según un experto consultado por El Sol de México, los mensajes resultan poco efectivos.
"Como ciudadanos quisiéramos escuchar otro tipo de información porque creo que los spots han sido rebasados por el manejo de los candidatos, con información vacía y sin sentido”, afirmó Bernardino Esparza, especialista en temas electorales quien consideró que las redes sociales serán un foro más participativo.
En el proceso electoral de 2018, el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenará la transmisión de 55.6 millones de spots, de los cuales 33.3 millones corresponden a mensajes de partidos políticos y el resto a las autoridades electorales.
El próximo año se disputarán en las urnas un total de tres mil 406 cargos de elección popular en todo el país, incluyendo la Presidencia de la República, y para ganar la aceptación del elector, partidos políticos y candidatos echarán mano de los tiempos que por ley les corresponde.
Los 55.6 millones de mensajes es una cifra superior a la de periodos electorales pasados. Por ejemplo, hace dos años se transmitieron 32.4 millones de spots, en las elecciones intermedias donde sólo se disputaba a nivel federal los 500 peldaños para la Cámara de Diputados; en cambio, en 2012, la última elección presidencial, fueron 43.7 millones de spots para la lección del Ejecutivo, diputados y senadores.
Cambio de reglas, suben los spots
Tras la reforma electoral de 2007, el modelo de comunicación electoral cambió. Ese año, y tras la crisis poselectoral de 2006, se prohibió a los partidos políticos la compra de tiempos de radio y televisión, a cambio de que en periodos electorales el Estado cedería sus tiempos oficiales a la propaganda de candidatos y partidos.
Así, el entonces Instituto Federal Electoral (hoy INE) pautó 43 millones 756 mil 493 spots para el proceso electoral de 2012, donde hubo 16 elecciones, una federal y 15 locales, lo anterior de acuerdo al Informe general sobre la administración de los tiempos del Estado en radio y televisión en materia electoral durante el Proceso Electoral Federal 2011–2012.
El número de spots para 2018 está fijado en 55.6 millones, es decir, un crecimiento de 27.2%. Cabe destacar que para el próximo año habrá 31 elecciones, una federal y 30 locales, lo que en principio explicaría ese incremento, pero también hay que recordar que si hay tantas elecciones el mismo día es producto de la reforma electoral de 2014 que ordenó homologar los calendarios.
También hay un incremento importante en comparación con la última elección federal, la de 2015. En aquel año, las estaciones de radio y televisión trasmitieron 32.4 millones de spots para 18 elecciones (una federal y 17 locales), lo que equivale a que entre ambos comicios aumentó 71%.
La ley electoral marca que los spots electorales se dividirán entre aquellos de instituciones (INE, o Fepade y Tribunal Electoral) y entre los partidos políticos, siendo éstos últimos los beneficiarios del incremento de los mensajes en radio y televisión.
Y es que, mientras en 2012 los partidos tuvieron 22.4 millones de spots y las autoridades electorales 21.2 millones, para este periodo electoral los partidos tendrán 33.3 millones y las autoridades 22.3 millones.
Apariciones de políticos en radio y televisión generan polémica
Las apariciones de políticos en radio y televisión siempre han generado polémica en la democracia mexicana. En la reforma electoral de 2007 la razón por la cual se prohibió a los partidos compra de espacios en medios electrónicos fue por inequidad en su costo, lo cual influyó en la victoria de Felipe Calderón en la elección presidencial de 2006.
Pero pasaron los años y la polémica siguió. Tan solo en 2016 el informe del Instituto Nacional Electoral detectó que el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador apareció en el 80% de los 2.1 millones de spots de su partido en el periodo 2013-2016.
En comparación, el líder panista, Ricardo Anaya, apareció en 16% de los anuncios pautados para ese partido político en el mismo periodo referido; fue el que más se le acercó al tabasqueño.
Ante estos números, y viendo que tanto AMLO como Anaya son dos de los políticos que más posibilidades tienen de aparecer en la boleta presidencial el año entrante, se interpuso un juicio en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para regular su aparición en los tiempos oficiales.
Como respuesta, el Tribunal emitió una sentencia para que el INE regulara la aparición de los líderes partidistas en spots; el resultado fueron unos lineamientos que prohibían que presidentes nacionales y voceros aparecieran en dichos comerciales, pero el Tribunal, en un cambio de opinión que dejó sorprendido al mismo INE, los echó abajo.
Spots en radio y televisión carecen de fuerza
Un mayor espacio en medios electrónicos tradicionales no garantiza un mejor resultado electoral. Para Bernardino Esparza, especialista en temas electorales y académico de la Universidad La Salle, en tiempos actuales, los spots en radio y televisión carecen de la fuerza que tenían en décadas pasadas.
“En principio, la información que manejan los candidatos en este tipo de spots ya es poco creíble. Como ciudadanos quisiéramos escuchar otro tipo de información porque creo que los spots han sido rebasados por el manejo de los candidatos, con información vacía y sin sentido”, comentó el especialista.
Esparza explicó que la idea original de los spots era permitir a los candidatos, sobre todo presidenciales, llegar fácil y rápido a rincones alejados del país, los cuales serían prácticamente imposible de alcanzar en una campaña en tierra.
Sin embargo, el abuso de este medio para campaña, sumado con la poca creatividad de sus contenidos y la modernización de los sistemas de comunicación hacen que cada vez sea menor el impacto de los comerciales propagandísticos en los resultados en las urnas.
El problema con los spots, explicó Esparza, es que son creados como si fueran comerciales de televisión. Mientras estos últimos ofrecen una satisfacción inmediata y comprobable, los anuncios políticos deben ser más complejos porque tratan de convencer de un cambio en la vida cotidiana.
“Yo no conozco ningún estudio serio que hable que una campaña de radio y televisión que haya aumentado el número de votos de un candidato o partidos. Sí recordamos algunas campañas como la de Convergencia (su canción de “Naranja, naranja”), pero fuera de eso no hay evidencia de que por eso la gente vote por ellos”, advirtió el especialista.
El académico añadió que pese a esto, los spots seguirán siendo parte importante de las campañas políticas, ya que es la única forma de llegar a muchas comunidades; pero en ciudades más grandes como la de México, están siendo desplazados por los contendidos de redes sociales.
“Aquí la diferencia clave es que mientras en radio y televisión es un monólogo, en redes hay una interacción con los escuchas, y eso cambia las reglas de manera radical”, finalizó.
Ahora hay que esperar al 14 de diciembre, que inician las precampañas, para ver el contenido de los spots de cara a la elección de 2018, la más grande en la historia del país.