El Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado denunció que el Gobierno federal obstaculiza la primera consulta popular de México, un ejercicio ciudadano impulsado para cuestionar la reforma judicial y proteger la carrera judicial.
En conferencia de prensa, Clemente Castañeda, coordinador de la bancada naranja, acusó al oficialismo de bloquear la iniciativa promovida por la organización Contrapeso Ciudadano.
“Esta consulta tiene sustento legal y sería histórica. Si el gobierno dice que ‘el pueblo manda’, entonces que deje que el pueblo decida”, señaló el legislador al respaldar a los jóvenes promotores del movimiento.
¿De qué trata la consulta?
La iniciativa busca someter a consulta pública la viabilidad de eliminar la carrera judicial, uno de los puntos más controvertidos de la reforma aprobada por el Gobierno. Según Contrapeso Ciudadano, esta medida pondría en riesgo la independencia judicial y favorecería el control del Poder Ejecutivo.
Obstáculos y acusaciones
Marisol Rivas, trabajadora del Poder Judicial e integrante de Contrapeso Ciudadano, denunció que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se negó a emitir la constancia necesaria para validar el proceso, bajo el argumento de que “la materia ya está concluida”.
“Es la Suprema Corte, no el Senado, quien debe decidir si la consulta procede. Nos enfrentamos a un intento claro de boicotear la democracia”, afirmó Rivas, quien también señaló que la reforma judicial aprobada no garantiza equidad de género en el Poder Judicial.
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Por su parte, Carlos Zaragoza, politólogo y promotor del proyecto, llamó a la ciudadanía a sumarse al esfuerzo a través de la aplicación “Apoyo Ciudadano” del INE. El objetivo es reunir 2 millones de firmas antes del 30 de noviembre. “Esta consulta es una revolución pacífica. Si logramos las firmas, el pueblo decidirá en agosto próximo”, declaró Zaragoza.
Una consulta histórica
Castañeda destacó que Movimiento Ciudadano es el único partido que ha respaldado públicamente esta consulta. “No es un tema partidista, sino un ejercicio legítimamente ciudadano que merece atención. Si el pueblo tiene derecho a decidir, debemos darle las herramientas para hacerlo”, subrayó.
Contrapeso Ciudadano afirmó que, con o sin obstáculos, continuará trabajando hasta alcanzar las firmas necesarias. De concretarse, este ejercicio democrático no solo representará un desafío para el Gobierno federal, sino también un precedente importante para la democracia participativa en México.
“Es momento de que la ciudadanía tome el control y sea un verdadero contrapeso al poder. La democracia no puede ser bloqueada por intereses políticos”, concluyó Rivas.
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