Entre críticas, retractaciones y acusaciones de oportunismo ha transitado el donativo de prerrogativas de los partidos a los damnificados de los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Esta propuesta, cuya paternidad se pelean, es uno de los temas polémicos que, pese a sonar positivo, ha encontrado detractores por cuestiones legales. Con antecedentes de varios años, la propuesta de que partidos políticos renuncien al financiamiento público retomó fuerza tras el temblor del 7 de septiembre que afectó principalmente al sureste del país, y al menos en los pronunciamientos públicos el primero fue del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador.
El tabasqueño propuso a su partido donar 20% de su presupuesto a campañas de 2018 a los damnificados del 7 de septiembre. Esta idea no cayó bien en el Instituto Nacional Electoral (INE).
Benito Nacif, consejero del INE, dijo que debido a que el recurso está etiquetado para tareas partidarias, sería ilegal destinar ese dinero público a las tareas de reconstrucción.
Luego ocurrió el sismo del pasado 19 de septiembre, aumentando la cifra de damnificados, y el interés de los partidos políticos.
Como si fuera puja en subasta, PRI, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Partido Verde, Encuentro Social y el mismo Morena comenzaron a ofrecer donaciones de sus prerrogativas, y de manera paralela a proponer en el Congreso reformas para renunciar a sus prerrogativas del año entrante para las campañas electorales.
En esta ocasión, los consejeros del INE cambiaron su postura al grado de que Lorenzo Córdova, consejero presidente, anunció que estaría reuniéndose con los partidos para ver las rutas legales para las donaciones; pero quienes no esperaron, fueron el PRI, Verde y Encuentro Social, quienes renunciaron a sus prerrogativas para que Hacienda disponga de éstas para la reconstrucción.
Hasta hoy, 15 días después del terremoto, el dinero sigue sin llegar a los damnificados, pues por cuestión burocrática el órgano electoral no ha devuelto las prerrogativas a la Secretaría de Hacienda. Y en el caso de los partidos que crearon sus fondos, hasta hoy los recursos están en el banco.
EL JUEGO DE LAS DONACIONES
Luego del sismo del 7 de septiembre, que afectó a los estados de Chiapas y Oaxaca, y del 19 en Puebla, Morelos, Estado de México y la Ciudad de México, los políticos se han enfrascado en ver quién ofrece más, sin encontrar la vía adecuada. Hasta hoy, los recursos siguen atorados en algún punto de esta especie de serpientes y escaleras.
Ilustración: Víctor Nieto