Adolfo González Olhovich, CEO de TMSourcing, registró la marca Tren Maya, un sello que se parece a la obra de infraestructura de mayor relevancia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La idea de González Olhovich es vender y ofrecer a través de Tren Maya servicios logísticos, turísticos, carga, acuáticos, de agencias de viaje, así como transporte de pasajeros en taxi, buque, transbordador, tranvía, ferrocarril, entre otros más.
Uno de los servicios que quiere ofrecer el presidente de TMSourcing es el alquiler de autocares, automóviles, barcos, caballos, campanas de buzo, de coches de carreras y de coches de ferrocarril, así como de congeladores, de contenedores de almacenamiento y escafandras, según documentos a los que tuvo acceso EL SOL DE MÉXICO.
También está interesado en ofrecer servicios de transporte aéreo, de muebles, de pasajeros, de viajeros, en ambulancia, en automóvil, en barco, en chalana, en taxi, en transbordador, en tranvía, en vehículos blindados, marítimo y por ferrocarril.
Otro que se les adelantó también al equipo de trabajo de Andrés Manuel López Obrador fue Aurelio Fabián Hernández Atayde, quien quiere hacer películas, clubes, grabaciones, espectáculos como circo y otros servicios en ferrocarriles bajo la tutela de la marca Tren Maya.
Al otorgarse el permiso a este empresario se le permite la “difusión de conocimiento y cultura, clubes sociales, servicios de decoración para eventos de entretenimiento, distribución de material audiovisual, representación de espectáculos de circo; distribución de películas cinematográficas, educación, así como servicios de entretenimiento en trenes, vagones y ferrocarriles”.
A finales de julio, González Olhovich dio de alta su marca y a principios de septiembre Hernández Atayde acudió a dar de alta su sello ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
Hasta el 12 de octubre los funcionarios designados por Andrés Manuel López no habían registrado ninguna marca que hiciera referencia al Tren Maya, una obra cuyo costo de inversión es de unos 150 mil millones de pesos.
La obra, que prevé se concluya en cuatro años, pasará por los estados de Campeche, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo.
Cada uno de los empresarios para hacerse de los derechos de la marca registrado pagaron más de 3 mil pesos, así como el IMPI todavía no había autorizado el uso de los sellos del Tren Maya.