A unas semanas de una promesa de rehabilitar el puente de la avenida Universidad, en la capital potosina, la estructura parece tener nuevas fisuras que evidencian todavía más su desgaste y urgencia de ser reparado.
Automovilistas que frecuentan transitar por ese paso elevado notaron nuevas fracturas que lo hacen todavía más peligroso, por su deterioro por los años de servicio y descuido.
También los accidentes vehiculares constantes lo han afectado más; se ha dañado su estructura y prueba de ellos es la ausencia de varias secciones de su rejilla de contención, y a simple vista, es notorio el desprendimiento de pedazos considerables de concreto y ya presenta deterioros que son muy serios en sus elementos estructurales como en las trabes, las columnas y la carpeta asfáltica.
Desde administraciones anteriores, se ha manifestado la necesidad de un estudio para valorar sus condiciones y, en su momento, proceder a una rehabilitación de fondo, pero a la fecha no se ha hecho.
Recién se anunció una inversión de muchos millones de pesos para reconstruirlo, pero no se fijó una fecha para el inicio de los trabajos.
El paso superior de avenida Universidad fue construido por el Ingeniero Joaquín Zendejas Hernández, por órdenes del mandatario, Antonio Rocha Cordero, quien gobernó de 1967 a 1973, y su intención fue facilitar el paso tanto de poniente a oriente como viceversa, obstruido por las instalaciones ferroviarias, y que sería utilizado solamente por automóviles.
Sin embargo, fue durante la administración del gobernador Carlos Jonguitud Barrios, en la década de los ochenta, que se amplió a cuatro carriles, en ese entonces también se pretendió eliminar las escaleras y suplirlas por rampas, pero el proyecto no prosperó.
Así, de dos carriles pasó a cuatro carriles; luego, durante una administración municipal -en 2011- se redujo a tres, y se construyó la salida o bajada al lado oriente de la alameda "Juan Sarabia", como es ahora. Durante todo ese proceso se quitaron a la alameda "Juan Sarabia" casi mil metros cuadrados.
Así, de unos años a la fecha solamente ha sido objeto de arreglos superficiales, cuando se sabe que su vida útil ya caducó.