La Unión de Voceadores de Periódicos y Revistas de San Luis Potosí, SLP, A.C., llevó a cabo su peregrinación anual a la Basílica-Santuario Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la noche del Primer Domingo de Adviento.
Luz María Urbieta González, Secretaria General de la Unión de Voceadores de Periódicos y Revistas de San Luis Potosí, SLP, A.C encabezó la peregrinación, acompañada de sus compañeros del gremio que se unieron en oración para dar gracias a Dios por las bendiciones de todo un año de arduo trabajo, en que no les faltó casa, vestido y sustento.
Con evidente y desbordante fervor los Voceadores peregrinaron desde la Alameda y prosiguieron por toda la Calzada de Guadalupe, hasta llegar a los píes de la Morenita del Tepeyac para depositarle sus penas, tristezas, sufrimientos, adversidades, angustias y preocupaciones, pero también le mostraron a Dios y a la Santísima Virgen María en su advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, su profundo agradecimiento por ser portadores de "buenas nuevas" y mantener informados a los ciudadanos.
El Presbítero Ramiro Hernández Herrera, los recibió y les impartió el agua bendita, para después comenzar la Misa y exhortarlos a dar frutos a través de su loable y valioso trabajo que sin duda alguna Dios les valora y les premiará por servir a la sociedad entregándole información a nivel municipal, estatal, nacional e internacional y así esté informada la sociedad.
Los Voceadores entregaron ofrendas, despensas, arreglos florales y veladoras al Sacerdote celebrante quien, les agradeció su visita y dijo que por ningún motivo se alejen de Dios y de la "Emperatriz de América", que nunca se aparten de su amor.
Entraron con Banda de Guerra, haciendo vivir un momento muy emotivo e inolvidable en que le agradecieron sus bendiciones e intercesión a la Madre de Dios, y sobre todo por darles trabajo, casa, vestido y sustento.
El Padre Ramiro los bendijo y les pidió vivir cada día como si fuera el primero, el único y el último de su vida, sirviendo a Dios y amando a nuestro prójimo.
No sólo vengan cada año a agradecerle a la Virgen Santísima, sino siempre sean agradecidos con Ella, pues es nuestra Intercesora fiel entre Dios y nosotros. Recen el Rosario en familia y practiquen los Sacramentos, no olviden que vale más una Misa que cualquier otro sacrificio, porque la Eucaristía es cúlmen de nuestra fe.