Todo huele a humo. Todo. La ropa, el cabello, las paredes y hasta los perros. Así viven los habitantes de la zona norte de la capital de San Luis Potosí por la operación indiscriminada de ladrilleras que sin respetar el medio ambiente y ante la indiferencia de las autoridades de Ecología operan en ese sector de la ciudad.
"Son, literal, nubes de humo, nuestro bebés y niños padecen de tos, ojos rojos, secreción nasal, salpullido, por esas malditas ladrilleras", denuncia la señora María de Jesús Mendoza Pérez habitante del fraccionamiento Los Tules, quien está cansada de la situación que se presenta también en las colonias Villa María, fraccionamiento El Milagro, Torremolinos, Fraccionamiento Campo Azul, entre otros.
"No se puede vivir así, ya nos estamos uniendo los vecinos de todas las colonias afectadas para hacer una gran manifestación, porque la Secretaría de Ecología (Segam) no actúa, tampoco las áreas de ecología municipal de San Luis y Soledad, no puede ser", reacciona Martín González Hernández del fraccionamiento Torres de San Francisco.
Desde que amanece hasta que anochece las ladrilleras queman plástico y llantas para la cocción del material arcilloso y con ello bañan las colonias con el humo negro que provoca la combustión. Un verdadero cóctel de toxicidad.
Los vecinos advierten que es falso que familias de bajos recursos sean los propietarios de esos lugares, "ellos son empleados de constructores y materialistas que comercializan los ladrillos, no es cierto que si se reubican las ladrilleras se afecte a muchas familias pobres, es un gran engaño".
Doña Marichuy señala que el año pasado personal de la Segam les prometió que acabarían con el problema, "del ayuntamiento de Soledad también nos dijeron que se implementarían hornos ecológicos para que no haya contaminación, puras mentiras".
Los vecinos están convocando a una manifestación para el día 20 de septiembre con una marcha y bloqueo en Periférico Norte.
"No nos dejan de otra, nuestro niños están enfermos, padecemos de alergias en la piel, ya no se puede vivir así, esas ladrilleras tendrán que irse, pero lo fundamental es que ya no contaminen".