El Centro Histórico está viviendo una situación económica muy adversa, pues este año las ventas han caído hasta un 50 por ciento, por lo que los gastos para algunos negocios se han vuelto insostenibles, porque las rentas de sus locales son muy altas y no hay circulante de dinero.

Así lo manifestó el presidente de la Asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien comentó que hay diversas situaciones que han estado perjudicando a los comerciantes del primer cuadro de la ciudad, desde una desaceleración económica, robos y asaltos a diversos establecimientos, y obras mal planeadas en algunas calles que provocaron el cierre de muchos de negocios.

Reiteró que comerciantes de la calle de Guerrero fueron de los más afectados este año, debido al atraso en los trabajos de rehabilitación que se estuvieron ejecutando, los cuales iniciaron en el primer bimestre de 2019 y apenas hace unas semanas abrieron circulación a la calle, pero aún sin concluir al cien por ciento el proyecto, pues aún falta la iluminación.

Dijo que algunos de ellos quedaron tan vulnerables que entraron en una fase de quiebra, y aunque el Gobierno Estatal les prometió ayudarles a obtener un crédito a través del Sifide, dijo que hasta el momento a ninguno se le otorgado el apoyo.

“Hasta ahorita no se ha entregado ningún crédito, al parecer no son dignos de crédito y pues obviamente que no, porque están en el hoyo; la verdad está muy mal y todo originado por una obra mal hecha, mal proyectada y mal realizada. Por ello exigimos a la autoridad que tomen cartas en el asunto, y que ahora sí ya la obra quede terminada al cien por ciento, que la calle queda iluminada y que aumente la seguridad y los rondines”, expresó.

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