El Arzobispo Emérito y Administrador Apostólico de San Luis Potosí, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, presidió la Misa de Envío de Misioneros en la arquitectónica e imponente Basílica Santuario-Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde estuvo acompañado del Pbro. Óscar Rodríguez Martínez, titular de la Dimensión de Misiones, así como del Pbro. Gabino Medina Portales, Rector y Párroco de este recinto Mariano y del Vicario Parroquial, Pbro. Rodolfo Duarte Ramírez, titular de la Pastoral Juvenil.
Mons. Cabrero exhortó a los jóvenes a no tener miedo a proclamar y a vivir de forma auténtica el Evangelio de Cristo bendito.
"Sean ustedes portadores de la Palabra de Dios; vivan su Fe con profunda convicción y alegría espíritual y sin miedo alguno".
"Somos proyecto de Dios, nadie está aquí por casualidad. Encarnen ese proyecto de Dios para que se haga presente con otros jóvenes y conozcan el amor, la misericordia y bondad de Dios".
"Lleven en su corazón esa convicción profunda que debemos tener todos los creyentes y nunca se suelten de la mano de Dios".
"Apártense de toda maldad, de toda tentación y pongan con un corazón fraterno y humilde sus dones, cualidades, virtudes y carismas al servicio del Señor, nuestro Dios.
Mons. Cabrero les puso a los jóvenes el ejemplo de San Juan Diego, un un humilde analfabeta, macehuali, indígena, que fue elegido por Dios y la Santísima Virgen María, para ser su vidente y portavoz; para evangelizar al primer Arzobispo de México, Fray Juan de Zumárraga. Nuestra Señora de Guadalupe lo eligió por su humildad y su transparencia de corazón, por su gran fe y su profundo amor a Dios y a Ella.
Sean pues como San Juan Diego, un hombre de inquebrantable y sólida fe, que nada ni nadie se las arrebate.