Entre comerciantes que hacen su agosto en pleno noviembre; vendedores de flores, que en estas fechas mayormente ofrecen nube y cempasúchil; y un mar de gente que se niega a dejar atrás la tradición de honrar a sus muertos el mero 2 de noviembre; el Panteón de El Saucito continúa como uno de los más concurridos en la capital potosina el Dia de Muertos.

Un Juan del Jarro, con elegante capa y sombrero de copa pedía cooperación a la entrada de “su tumba”; en el sepulcro donde la virgen te sigue con la mirada la gente deja todo tipo de ofrendas, igual que en la colorida tumba de la niña Paulette; así el folklor de este día tan importante para los mexicanos, que potosinas y potosinos no dejan de conmemorar.

La modernidad -y la economía a decir de algunos- dejo atrás para muchos la tradición de llevar algún conjunto musical, incluso un mariachi, sustituidos por la clásica bocina -luz led incluida- con las melodías que le gustaban a quien hoy se visita.

Ahí los visitantes coincidieron en señalar que “esta es una tradición que jamás debe desaparecer”; como José Zarazúa Rodríguez, quien ahí nos compartió la reflexión de que “ahorita que estamos vivos hay que celebrar estas tradiciones que nos heredaron nuestros antepasados; los vivos debemos seguir festejando a los que se nos adelantaron en el camino, para que a su vez nos recuerden a nosotros en un futuro, para que siga esta tradición y nunca se termine”.

Por su parte, Uziel Gallegos, dijo a El Sol de San Luis que “hoy 2 de noviembre es cuando hay que venir al panteón, conservar la tradición de recordar a nuestros seres queridos y allegados, honrar su memoria porque fueron parte importante. Para mí es una tradición en el país y en mi estado, por eso vengo a ver a un amigo, a mi abuelo y a mis tres tíos, lo hago desde que estaba niño, me lo me lo inculcó mi abuelita, luego mi madre, y yo seguí esta tradición”.

Verónica aseguró que acude cada año “o cuando podemos, cuando hay oportunidad, porque nos gusta recordar a nuestros familiares y así siempre están presentes, pero más hoy que es el día alusivo a la fecha, por eso venimos a darles su visita, para que siempre estén con nosotros”.

Añadió que su vista al Panteón de El Saucito “es para ver a mi abuelito por parte de mi mamá, a mi abuelito por parte de mi papá, a un hermano que está aquí por parte de mi mamá, también a una hermana que está de mi papá; son los que tenemos en este panteón, y de aquí nos vamos a ir a otro para visitar a un hermano de mi mamá, que no tiene mucho y es una pérdida que todavía se siente”.

La señora Erika, acompañada de su hija Ana Paula, coincidió en que hay que conservar esta tradición mexicana “recordar a nuestros seres queridos, en este caso yo vengo a ver a mi hijo, y también a mis papás, es bonito estar con él, yo sé que si nosotros los recordamos ellos no mueren para nosotros”.

Finalmente consideró que “hay que conservar estas tradiciones potosinas y mexicanas, yo vengo desde hace 16 años y yo creo que ellos nos esperan, por eso venimos con gusto”.