271 casos de Virus Sincicial Respiratorio, se contabilizan en el país durante la semana epidemiológica número 45 de la dirección general de Epidemiologia, institución que depende de la Secretaría de Salud del Gobierno de la República Mexicana, Entidad donde están manifestando un incremento de enfermos entre las edades de mes de nacido a los nueve años.
El jefe del departamento de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia de los Servicios de Salud, Omar Medina de la Cruz, explicó que el Virus Sincitial Respiratorio, (VSR), para personas que están sanas suele ser un malestar similar a un resfriado o gripe común, pero para niñas y niños menores de edad y principalmente los que tienen menos de seis meses o personas adultas mayores, para quienes tienen alguna comorbilidad, puede volverse un padecimiento grave e incluso mortal.
Este mal, puede infectar los pulmones y causar neumonía, y en los bebés puede impedir la respiración al inflamarse sus vías respiratorias, por lo que se requiere extremar cuidados en la población menor de 5 años de edad, especialmente en bebés de seis meses o menos, ya que suelen resultar más afectados por esta enfermedad, los factores de riesgo principalmente son en menores de 6 meses, menores con condiciones médicas congénitas como enfermedades cardíacas o pulmonares.
La transmisión de este virus ocurre a través de los ojos, boca o nariz, después del contacto con secreciones u objetos que contengan el virus, la ruta más común de transmisión es el contacto directo y puede sobrevivir por horas en manos y objetos.
Por eso, resalta la importancia del adecuado lavado de manos; las manifestaciones clínicas aparecen con más frecuencia entre cuatro y seis días después de la exposición al virus, y entre los principales síntomas que se presentan son la congestión nasal, tos seca, fiebre, dolor de garganta, estornudos, dolor de cabeza; cuando se extiende al aparato respiratorio inferior, causa bronquiolitis, con síntomas agregados con tos intensa, sibilancias (chiflido de los pulmones), respiración rápida o dificultad al respirar (los músculos y la piel del pecho se jalan hacia adentro cada vez que respira), come mal, cansancio inusual (letargo) e irritabilidad.
Lo que se sugiere es que ante la sospecha de una infección respiratoria se debe acudir lo más pronto a la Unidad de Salud más cercana y evitar la automedicación. Es importante, también prestar especial atención a los signos de alarma de estas infecciones, como lo son la respiración rápida, dificultad para respirar, pus o secreción en el oído, fiebre de difícil control, dificultad para beber, sí el menor se ve más enfermo se debe acudir inmediatamente al área de urgencias para brindar el tratamiento.