Como lo ha hecho desde hace 49 años de manera ininterrumpida, Joel Gómez Soto preparó el altar para exponer a la Virgen de los Dolores, una imagen que presenta el sufrimiento que vive ante la pérdida de su hijo Jesús, una tradición que comenzó cuando tenía diez años, luego de que un incendio generado por una vela en un altar dedicado al Sagrado Corazón de Jesús en casa de su abuela, lo obligó a quitar un cuadro del lugar, encontrando detrás un cromo con la virgen dolorosa, que lo impactó tanto que lo llevó a venerarla a tal grado, que hoy ha sido nombrado como patrimonio inmaterial de Soledad de Graciano Sánchez y que cada año recibe hasta 2 mil 500 visitantes.
Para estar listo para recibir a estos visitantes, que en algunos casos llegan a ser incluso del extranjero, requiere mucho trabajo e inversión, pues no solo se trata de exponer a la virgen, con ropa diferente cada año, sino también presentar ofrendas a quienes llegan al altar, las cuales van desde el tradicional pan y la manzanilla, además de agua de sabores que tradicionalmente se dan, hasta platillos típicos de cuaresma, como nopales, pipián, caldo de camarón, pasando por nieves, entre otros platillos, haciendo todo con sus propias manos.
Y es que lo primero que hace, es vestir a la virgen, cada año con algo diferente, con telas que trae de otras ciudades como León o Aguascalientes, porque ahí hay más variedad, comprándola hasta con tres años de anticipación, invirtiendo en este tema, hasta 20 mil pesos, un costo bajo, pues es él quien confecciona las prendas, ya que le gusta hacer todo de manera artesanal, es decir a mano.
“La realización del diseño, ropa, lo hago yo, evito las compras, todo es artesanía, en lo que se refiere al altar, desde diciembre lo estoy haciendo, voy comprando telas, en lo que se refiere a la ropa de la Virgen Dolorosa, a veces desde 3 años antes estoy comprando las telas, porque las traigo de otras ciudades como León y Aguascalientes, donde hay más variedad, la inversión es de hasta 20 mil pesos, sin la mano de obra”.
En lo que se refiere a la comida que da como ofrendas, Joel Gómez dice también las elabora personalmente y son platillos nopales, pipián, raspas, ceviche, caldo de camarón, agua, además de pan y manzanilla, que son tradicionales, haciendo un gasto estimado de 20 mil pesos, el cual reconoce que pudiera ser mayor si los mandara a hacer, aunque no le pesa gastar lo que ahorró durante todo el año.
En lo que se refiere al 2024, con el que cumplirá 50 años de exponer a la virgen, dijo que ya está preparando su vestimenta, al ser un año significativo, asegurando que será un altar más grande el que realice y una muestra de ello ser el número de flores de papel que realizará, pues para este año son alrededor de 300 y para el próximo año, quiere dos mil.