La iglesia católica sigue preocupada por la violencia que se está viviendo en amplias regiones de nuestro estado y en todo el país, sobre todo porque "en medio de esta pandemia esa violencia ha provocado más pobreza, abandono e inseguridad".
Así lo manifestó el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Cabrero Romero, en su colaboración en el Semanario La Red, donde señaló que como iglesia no sólo deben fortalecer el conocimiento de la doctrina, sino también la vivencia de los valores cristianos, "porque muchos de los que se dedican al crimen forman parte de nuestra comunidad".
"Nos parte el alma constatar los múltiples asesinatos, casi a la vuelta de nuestra colonia, de nuestros pueblos. Se debilita, así, el estado de derecho, y eso aumenta la corrupción y ahuyenta la paz", apuntó.
Por otro lado, el prelado destacó que la iglesia también está comprometida en continuar promoviendo la dignidad de las personas, pues cuando ésta no es reconocida, puede terminar encaminándonos a una crisis humana, social y espiritual, que pueda provocar división y que nos contrapongamos unos con otros, "en lugar de unirnos para buscar un mejor futuro".
Finalmente dijo que aunque los retos y desafíos que tenemos actualmente son grandes, la sociedad debe mantener la esperanza de que encontrarán caminos de reconciliación fraternidad y cimiento "que nos impulsen a seguir sirviendo, cada uno desde nuestra trinchera".
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