Vinieron a la rueda de prensa, de su propio altar. Ahí estaban entre nosotros Marquitos, Margarita, Pascual, Esteban, Kalek, Eugenio, Hugo, Cletita, Don Pepe, Enrique, Chacualito, Rodolfo Felipe, Daniel, Rocío, Quetita, Llanitas, Toño, Lucía, Miguel, Carlitos, don Florencio, Juan, Fernando, Roque, Luis Manuel, Ascención, Aureo, Jesús, David.
Se sentía su presencia, su ánimo, sus bromas. La entrañable Cletita con sus “ora, ora, ¿Qué traes?”, el “aboga’o” Rodolfo Zapata, el entrañable Luis Manuel Calzada “El Bigotes”, nuestro fotógrafo en El Sol Eugenio Martínez “El Cabecitas” –quien siempre si encontró una aureola de su tamaño-, El Chacualito José Luis Infante, fiel seguidor de la máquina del Cruz Azul, que seguramente está feliz con la eliminación del poderoso America.
Y así, todos ellos parecían estar haciendo su trabajo, el que les apasionó siempre. “El 26 oscuro” Enrique Pérez de Santiago tomando las fotos, Esteban Rocha Medina preparando el artículo del día siguiente, El Calek Eduardo López Cruz buscando la historia de Xantolo, Roque esbozando en su mente la caricatura del día siguiente, Alex Meza buscando el mejor ángulo con su cámara.
Por primera vez en su historia, el Congreso del Estado construyó un Altar de Muertos para las y los periodistas potosinos, con las características de Xantolo, tradición del pueblo Tének para llamar a sus seres queridos a que vengan, a que convivan, a que acompañen a los vivos.
“Aquí estoy para vivir, mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue. En los veneros del pueblo, desde ahora y desde siempre, varios tragos es la vida y un solo trago, es la muerte”.
Así, Oly Cerrillo en funciones de maestra de ceremonias, abrió el evento frente al majestuoso altar que ocupó el pasillo principal del edificio legislativo en Vallejo 200. Una cámara de video Sony con cassete de 8mm, una máquina Remington Rand, una vieja cámara fotográfica Kodak 12x, una cassetera y un micrófono, las herramientas básicas del periodista de la “vieja guardia”.
La diputada Emma Idalia Saldaña saludó a los compañeros periodistas que ya no están físicamente, pero que estuvieron presentes, sin lugar a dudas, en esta ceremonia en la que las diputadas Dolores Eliza García, Lidia Nallely Vargas, Emma Saldaña, Claudia Tristán, Bernarda Reyes y el legislador Cuauhtli Badillo, los invitaron a llegar con un camino de hojas de cempasúchil hasta la puerta del recinto legislativo.
Y remató: “es la fecha precisa para volver a retomar los recuerdos, vivencias y anécdotas que aún son parte de la historia que escribieron en nuestro San Luis Potosí”. El periodista Pepe Alemán conminó a los compañeros periodistas a honrar la memoria de quienes ya no están e hicieron escuela, siendo profesionales y dedicados al oficio.
En su turno, la diputada Bernarda Reyes Hernández hizo una reseña de lo que significan y representan las festividades de Xantolo, pidió un minuto de silencio en memoria de las y los periodistas fallecidos y honrar la memoria de los que ya se fueron, que ya no están entre nosotros, con este acto emblemático.
El impresionante Altar fue construido a raíz de una iniciativa de periodistas locales y la tarea estuvo a cargo de América Loera de la Coordinación de Servicios Internos y de la coordinación de Comunicación Social a cargo de Yoali Andrade. El personal de ambas oficinas se fijó en cada detalle, reunió las fotografías de los periodistas y todos los elementos que lo integran.
Las y los legisladores realizaron un recorrido por la exposición “Vive la Muerte” del artista visual Juan José Gómez, que estará abierta al público en el patio central del edificio de Vallejo 200, al igual que el Altar de muertos en honor a las y los periodistas de San Luis Potosí.