La mayoría comenzó a llegar desde las 06:00 horas de éste sábado; sin embargo, los primeros en la fila literalmente acamparon desde la noche del viernes en espera de conseguir un boleto de cortesía para la esperada presentación del cantante Luis Miguel.
Y es que ahora el gobernador Ricardo Gallardo Cardona se las puso fácil: No había necesidad de cumplir con alguna dinámica como llevar un disco del cantante –como en anterior ocasión- ni cantar alguna de sus canciones; simple y sencillamente con ser fan de hueso colorado se podía tener acceso a una entrada gratis de supuestamente mil que se entregaron.
Algunos, por si acaso, llevaban consigo sus discos en acetato o en disco compacto, otros llevaban hasta camisetas puestas con la efigie de Luis Miguel, aunque al final no fue necesario.
La fila parecía interminable; comenzó a las puertas de Palacio de Gobierno donde los primeros fanáticos llegaron la noche del viernes e instalaron inclusive sus casas de campaña para no pernoctar a la intemperie.
Algunos paseantes que recorrían a esa hora el primer cuadro de la ciudad y atravesaban la plaza de Armas, creyeron que se trataba de algún plantón de burócratas o de alguna organización social, pero no.
Al inicio, los policías que resguardan el inmueble intentaron que no se instalaran las carpas; luego consultaron con sus superiores y al final les dieron todas las facilidades.
Sin embargo, la mayoría de los buscadores de boletos para ir a ver esta semana a “El Sol de México” –cuya presentación, ahora se sabe, será finalmente en el antiguo estadio Plan de San Luis- comenzaron a aparecer desde temprana hora, casi desde las 06:00 horas, y en un par de horas la fila ya era larguísima: Comenzaba frente al palacio grande, doblaba por Carranza y nuevamente por Aldama, daba vuelta en Madero y seguía por 5 de Mayo.
Y es que mil boletos son mil boletos; por fortuna, esta vez hubo mayor control en la entrega del boletaje de cortesía, no hubo quejas de “metidos” en la fila ni fanáticos peleando por algún espacio, entre los que había parejas y jóvenes, pero en su mayoría adultos que desde años atrás ya admiraban al cantante.
Un papel de control les fue entregado temprano a cada uno de los fanáticos en fila y de manera ordenada, poco después de las 09:00 horas, comenzó a avanzar al interior del palacio; al salir sus rostros ya habían cambiado, del fastidio por las horas en fila, al regocijo por tener boleto en mano.
Ahora solamente falta esperar que aquí sí cumpla con la fecha y hora de su gira 2023, a pesar del cambio de sede, y no ocurra alguna cancelación de última hora.