El Centro Histórico está tomado una vez más por comerciantes informales, ante la pasividad de la titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico.
Pese a la severidad con que actúa contra comercios establecidos y vendedores "toreros" que recorren el primer cuadro de la ciudad, la Unidad de Gestión del Ayuntamiento capitalino ha tolerado una vez más, la instalación de decenas de puestos ambulantes, tanto en la Plaza de Armas como en el pasaje Hidalgo.
Apenas el pasado 12 de noviembre el Secretario General de Gobierno declaró que si bien las manifestaciones en la Plaza de Armas están amparadas en un derecho ciudadano, la instalación de puestos ambulantes no está permitida, y fueron retirados decenas de puestos que se habían instalado en la plaza y a un costado del Palacio de Gobierno.
Sin embargo sólo pasaron unos días y los ambulantes ya regresaron a la Plaza de Armas y al corredor frente a la Plaza de la Tecnología, todavía este jueves llegaron más comerciantes con estructuras y carretas para instalar su vendimia.
En el caso del pasaje Hidalgo también se vio "invadido" por puestos ambulantes, entre Obregón y Julián de los Reyes.
La llegada de los informales causó molestia entre los comerciantes establecidos, e incluso entre los semifijos que durante años han pagado derecho de piso para tener un lugar en la zona, pues en ambos casos ven mermadas sus ventas.