Entre aplausos que le brindó personal médico, el Pbro. Marco Antonio Luna Aguilar, Apoderado Legal de la Arquidiócesis Potosina, y Párroco de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Fátima de la Foresta, fue dado de alta de conocido nosocomio, donde vivió momentos muy duros y difíciles de prueba para poder superar el Covid-19.
El Padre Marco, como de cariño se le dice, agradeció primeramente a Dios el permitirle salir avante de este trance en el que -dijo-- pasó por el purgatorio e incluso por el infierno mismo. Y después de dar gracias a Dios, por devolverle su salud, agradeció al personal médico y enfermeras que lo cuidaron con profesionalismo y esmero.
Sacerdotes, laicos, fieles amigos, oraron por su pronta recuperación y ofrecían ramilletes espirituales para que sanara después de haber contraído este terrible virus que ha traído tantas desgracias.
Con un espíritu de profundo y evidente agradecimiento salió del hospital, para seguir con extremas precauciones sanitarias, en reposo y aislado de 15 a 30 días más.
Agradece todas las muestras de apoyo y oraciones de los fieles y amigos Sacerdotes, sobre todo del Arzobispo potosino, Mons. Carlos Cabrero Romero.