La escritora y politóloga Denise Eugenia Dresser, consideró este miércoles aquí que en México la vida de una mujer “vale muy poco”, y que no hay interés del actual Gobierno de la República de cambiar las cosas. “El Presidente se dedica a desacreditar, pero hay que recordarle que a las mujeres no nos puede ni debe arrinconarnos así…”.
“No nos detendrá ningún machista en el poder; somos las insurrectas de la revolución social de siglo XXI”, aseveró.
Durante la conferencia “Mujeres de arena, mujeres de acero: Géneros y violencia” que impartió en el Centro de Convenciones, la periodista anunció que una vez concluida su participación viajaría de inmediato a la Ciudad de México.
“Marcharé para que paren de decir que somos congénitamente deshonestas, conspiradoras, exageradas manipuladoras o maliciosas, solamente porque nos imaginamos un México mejor para las mujeres”, agregó.
Contratada por el Ayuntamiento capitalino para participar en el serial de conferencias por el 8M y presentada como “la líder de opinión más influyente de México”, Dresser reconoció que el feminismo durante años fue asociado con mujeres que odian a los hombres, a los brasieres, al lápiz labial o a los tacones. “Ser feminista es alguien que cree en la equidad económica, política y social de los géneros”, sostuvo.
Agregó: “Se requiere dar sensibilidad a nuestros hijos y ambición a nuestras hijas”.
Instó a pasar de la apatía a la exigencia, y “exigir que pare la violencia para que no haya más mujeres golpeadas, maltratadas o subempleadas”.
Subrayó que México debe ser un país con un “trampolín de movilidad social” para sus mujeres. “Hay que crear mexicanas emprendedoras, competitivas y aspiracionistas pero que el país permita serlo…”.
“Hay que mirar al país con la honestidad que se merece, estar indignadas permanentemente, sacudiendo y proponiendo”, dijo y aseveró que hay la obligación ética intelectual de rendirle tribuyo al país, con la participación.
Dijo que en México la vida de una mujer vale muy poco. “Es fácil violentarlas y desaparecerlas, y este gobierno, que se dice de la transformación, de los más de seis mil millones de pesos de su presupuesto de egresos 2022, solamente destinó el dos por ciento al anexo 13, la partida presupuestal que debe ser utilizado para disminuir las brechas de género”, agregó.