A raíz de las precipitaciones pluviales del domingo, falta de aseo, mala infraestructura hídrica y la poca cultura de recolección de basura de las vialidades, es que en la calle de Fundadores del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, el drenaje se encuentre actualmente colapsado.
El agua sale a borbotones de la alcantarilla, lo hace en condiciones de pestilencia, parece ser, se trata de aguas negras, también emergen animales rastreros, tierra negra y basura.
En las pasadas lluvias del mes de abril sucedió lo mismo y se llamó a las autoridades del organismo operador del agua, Interapas, acudieron al llamado, si se apersonaron y con una especie de barredora comenzaron a desasolvar, sin embargo con las lluvias del domingo - unos 15 días después-, volvieron a emerger los problemas en esa infraestructura.
Los vecinos de la calle de Fundadores, Lázaro Cárdenas y Fernando Zamarripa, se están viendo afectados y al no ser escuchados por autoridades, decidieron exponer lo que está sucediendo, ya que les preocupa que ese drenaje se vuelva una bomba de tiempo, pues se ha vuelto recurrentemente este problema.
Desde la tarde del domingo comenzó a brotar el agua sucia y maloliente, aunque se percibía menos, ya que las calles mencionadas estaban inundadas, sin embargo este lunes sí fácil de observar, debido a que las lluvias habían cesado. Y es fácil identificar el chorro de agua que sale del drenaje.
Esta situación está manteniendo inundadas, las calles aledañas y por eso la gente no puede pasar y está generando un nido de suciedad.
Las vecinas que suelen barrer sus calles, reportan que se estancó el agua pero además hay cúmulos de tierra color negra.
Están a poco tiempo de provocar enfermedades en la piel y estomacales, pues el mal olor se percibe a cuadras de distancia, por eso, piden que las autoridades se presenten a la brevedad, a dar una inmediata atención antes de que pueda estallar una crisis.
También reportan que cuando juntan los costales de basura y sobre todo de tierra que salen a consecuencia de este fenómeno, los recolectores de basura del municipio no se los quieren llevar, porque no pueden recoger costales de tierra y tienen que pagar cuantiosas cantidades de dinero a los recolectores de basura que no se conforman con la propina sino que piden de 300 a 500 pesos, según sean las estimaciones de los pepenadores.
Finalmente cabe añadir que los inconformes comentan que aunque salen miles de litros de agua por el drenaje, en las viviendas no les cae una sola gota, inclusive se puede observar como están llegando las pipas a llenar aljibes, mientras que no hay abasto del líquido.