A pasos agigantados, como los grandes dinosaurios del periodo jurásico, el ingeniero químico Alberto Sánchez decidió aventurarse en la creación de unas quesadillas muy particulares.
Rellenitas de queso y elaboradas de una rica masa de maíz, creó las Dinoquesadillas, una idea culinaria que hasta el día de hoy sólo se había logrado en el estado de Querétaro.
Estás Dinoquesadillas, como su nombre lo dice, son eso, quesadillas en forma de dinosaurios que con el gran ingenio de Alberto han logrado posicionarse en San Luis Potosí.
La pandemia por Covid-19 fue uno de sus grandes motivantes, pues la crisis económica, la ausencia de trabajo y las ganas de emprender lo llevaron a crear su propio negocio.
"Estas Dinoquesadillas han encantado a las personas, sobretodo a los niños y niñas que, por su forma les llama mucho la atención".
Y es que, la creatividad no tiene límites. La cocina que antes formaba parte de la casa de sus abuelos, ahora es el laboratorio culinario de este gran emprendedor.
Sus ayudantes, crean con sus propias manos distintivas figurillas de masa que hacen alusión a los muy conocidos stegosaurio, triceraptor y Velociraptor.
En promedio se tardan entre cinco y diez minutos en darles forma, para después pasarlas a la freidora y que ahí comience la magia.
Luego de estar unos cinco minutos en el aceite, que parece todo un parque jurásico.
Es ahí cuando son servidas y los comensales asombrados de sus formas, se emocionan tanto que hasta se impiden por unos segundos morderlas.
Las Dinoquesadillas, son pura diversión, entretenimiento y gusto al paladar. Hasta ahora sólo se sabe que dos estados de la República las elaboran haciendo de San Luis Potosí la entidad que más las consume.
Sin duda la crisis económica derivada de la pandemia, no sólo significó para muchas personas un cambio de hábitos en su vida diaria sino también, los obligó a replantearse nuevas formas de autoemplearse.
"Para mí las Dinoquesadillas me han dado todo. Son una forma de subsistir haciendo algo creativo que a la gente le gusta y yo me enorgullezco de que hoy sean del gusto de muchas personas"
Estás Dinoquesadillas tienen un toque especial, pues también tienen ese toque distintivo de la cocina potosina y se dividen en maíz blanco rellenas de queso Chihuahua, maíz azul rellenas de queso crema y las dinoenchiladas potosinas.
El nombre de Dinoquesadillas ya es utilizado de manera genérica, para elaborar este platillo artesanal, hecho a mano, con el sazón tradicional de la cocina mexicana.
"En un rango de ocho horas podemos llegar hacer unas 90 Dinoquesadillas. Aproximadamente una persona puede llegar a comerse hasta tres piezas".
Ciertamente este platillo está listo para decirle ¡Rawr! a todo aquél amante de los dinosaurios.
"A mí las Dinoquesadillas me han traído bastantes satisfacciones pues ahora cuento con maestría en ingeniería y por la pandemia me ha costado mucho conseguir un trabajo. Este platillo me ha dado la oportunidad de autoemplearme y dar empleo a otras personas que buscan salir adelante".