El destacado pintor mexicano José Cruz denunció en exclusiva para El Sol de San Luis que los murales que pintó en el templo de Nuestra Señora de la Soledad en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez están siendo alterados, dañados por órdenes de la autoridad clerical en un claro atentado a su obra y al arte de San Luis Potosí.
Se trata de dos cuadros murales con valor superior al medio millón de pesos. Uno de ellos, revela el maestro José Cruz, ya fue retirado y el otro, al parecer correrá la misma suerte.
El pintor José Cruz fue considerado por Rufino Tamayo como el digno sucesor de la pintura mexicana, inclusive Tamayo destinó tiempo y dinero para apoyar al maestro José Cruz.
Sus obras se han expuesto en el Palacio de Bellas Artes y en el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, así como en la Galería Frida Kalho. Ha montado exposiciones en Rusia, Argentina y Estados Unidos.
Anunció que presentará una demanda contra la Arquidiócesis de San Luis Potosí por atentar contra su obra.
Sus coleccionistas son los arquitectos José Alfaro Suosa, Armando Lasso de la Vega y Alejandro Leautaud; Graciela Garza y Garza; Madeleine Coulón; licenciado Homero Garza;
Angel Emilio Sabines; Javier Pader; Sra Lasso de la Vega Caballero de Avila; Josep Chias; Philippe Carrette, entre otros.
Reconoce sacerdote error en obra religiosa
Luego de que fue retirado un cuadro religioso del muralista José Cruz de la parroquia de Nuestra Señora de la Soledad, el párroco José de Jesús López Castillo dijo que la pieza está en poder del pintor, Guillermo Betancourt.
Añadió que desconoce si hasta el momento el cuadro ha sufrido algún cambio, reconociendo que la pintura en cuestión, que data del año 2000 y pintada por el maestro Cruz, tenía un estilo diferente al resto, por lo que decidió darle un "toque" antiguo.
“El resto de las obras son antiguas, de 1954, son dos estilos muy distintos y queriendo igualarlos pregunté a un pintor - muralista, me asesoré, y me dijo que sí se podía darle ese toque de antigüedad, esa fue la razón por la que se retiró”, indicó el sacerdote.
Reconoció que “es propio del hombre equivocarse, sin conocer al maestro José Cruz, lo reconozco con humildad” por hacerle cambios a la obra del muralista, incluso, puntualizó que ya habló con él, de que, se puede corregir si es que se intervino su obra, “son experiencias de la vida que hay que aceptar con humildad”, reiteró.
Lo que sigue es contactar al pintor Guillermo Betancourt, quien además realiza los retratos hablados en la Fiscalía General del Estado (FGE) para conocer si ya intervino la obra, “la idea es que se regrese el cuadro al maestro Cruz y él decidirá si lo deja como esté o le hace algunas modificaciones, estamos en la mejor disposición para remediar”, indicó el párroco.
Con información de Paula Montero Becerril