Habitantes de Villa de Zaragoza advirtieron en el Congreso del Estado que están dispuestos a enfrentar al regidor Rafael Cárdenas y su gente que tienen tomada la presidencia municipal desde el 12 de agosto.
Señalaron que si ninguna autoridad interviene y pone una solución de inmediato, “nosotros mismos los vamos a desalojar porque ya estamos cansados de la falta de servicios y de que la presidenta municipal no pueda trabajar”.
Varias señoras aseguraron que son amenazas con demás de fuego por parte de los manifestantes, molestos por los reclamos y las marchas y les quitan los celulares cuando se dan cuenta de que están grabándolos. La situación ya es insostenible.
Desde agosto, el regidor Rafael Cárdenas y el tesorero encabezan la toma de la alcaldía en busca de privilegios y de que renuncie Paloma Bravo como alcaldesa para que el primero se quede en su lugar, tras haber perdido tres elecciones por ese cargo.
Los manifestantes llegaron al Congreso del Estado para exigir que los diputados les ayuden a solucionar el conflicto, pues es la segunda vez que los citan; una comisión entró a dialogar y los demás ingresaron al pleno en donde realizaron el escándalo tradicional, lanzando consignas contra los legisladores. Ello obligó a que el presidente de la Directiva decretara un receso.
Señalaron que ya están hartos de que el regidor y el tesorero hagan de las suyas y no dejen que el municipio funcione “y todo porque Rafael Cárdenas quiere ser presidente municipal, aunque ya lo ha intentado en tres ocasiones y en ninguna lo ha logrado porque la gente no lo quiere”.
Por lo tanto, si a las autoridades estatales no les importa lo que pasa en Villa de Zaragoza, se tomarán medidas drásticas.