El sector restaurantero en San Luis Potosí suma otro 10 por ciento de caída en sus ventas, pues al día de hoy han reportado una baja del 90 por ciento debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, y es que fue evidente que el paro de actividades en el sector turístico les afectó fuertemente en la afluencia de comensales, además de la reducción en la capacidad operativa de los establecimientos.
Señaló lo anterior el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Juan Carlos Banda Calderón, quien informó que el 93 por ciento de los 400 afiliados que tiene el organismo empresarial decidieron cerrar sus negocios en lo que pasa la contingencia sanitaria, y el resto se mantienen operando a un 25 por ciento de su capacidad.
Aclaró que aquellos que siguen abiertos están tomando las medidas sanitarias que la autoridad ha recomendado y sobre todo manteniendo sana distancia; aunque también hay algunos que mejor optaron por solo brindar servicio a domicilio, sin embargo esto no ha beneficiado tanto como esperaban.
"Está permitido legalmente por parte de la autoridad seguir operando, entonces los que quieran podrán seguir trabajando con las medidas que comenta el sector salud, y quien no cumpla con éstas podrá ser acreedor a alguna sanción e incluso corre el riesgo de que le clausuren su establecimiento. Es importante que la gente cuide las medidas necesarias, incluyendo a los que brindan servicio a domicilio", expresó.
Por otro lado, manifestó que cada establecimiento tomó las medidas que consideraba necesarias para poder mantener sus plantillas laborales y afectar lo menos posible a sus empleados; hay algunos que decidieron adelantar vacaciones, otros decidieron cambiar tiempo por tiempo, y otros hicieron ajustes en los salarios, pero ya es cuestión de cada restaurante.