Velemos por los más vulnerables: Arzobispo Cabrero Romero

Dejemos las divisiones, las envidias, el odio, la venganza y el rencor que nada dejan de bueno, sólo nos roban energía positiva: Mons. Cabrero

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

  · jueves 29 de julio de 2021

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

Dejemos las envidias, odios, divisiones, venganzas, rencores, discusiones obsoletas, actitudes nefastas y todo tipo de amargura que no nos deje hacer el bien a nuestros hermanos y a nuestras comunidades rurales y urbanas más vulnerables y necesitadas.

Velemos por los más pobres y enfermos, ejerzamos la caridad con ellos y dejémonos de discusiones obsoletas y de actitudes nefastas, que no nos dejan nada bueno.

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

Así lo señaló en la Parroquia de San Cristóbal del Montecillo, el Arzobispo de San Luis Potosí, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero, quien presidió la solemne concelebración Eucarística en honor al Santo Patrono de este tradicional y legendario barrio potosino, acompañado del Párroco, Pbro. Luis Miguel González Zapatero, y de otros Sacerdotes invitados que con gran alegría se unieron en fraterna oración en esta magna fiesta patronal.

La Eucaristía fue amenizada por dos coros: el de la Parroquia de San Cristóbal del Montecillo y el “Ministerio Zamar”.

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

La Festividad se tornó muy solemne y se pudo ganar el Don de la Indulgencia Plenaria, por lo que Mons. Cabrero instó a los fieles a aprovechar esta gracia que nos concede el Santo Papa Francisco, para que obtengamos el perdón de nuestros pecados y vivamos en gracia de Dios, apartados de todo tipo de pecado.

En su homilía pidió que seamos ejemplos de amor, de fe y santidad perseverante y de gracia, como lo fue San Cristóbal Mártir, quien hizo un gran esfuerzo por cargar al Niño Dios, y lo tuvo como eje central de su vida. “Así lo debemos hacer nosotros, cargar nuestras aflicciones, enfermedades, problemas laborales, familiares, personales, problemas sociales o de comunidad, y ofrecérselos a Jesús, pues con Él nuestra carga se hará ligera y veremos la vida desde otra perspectiva, con más amor a Jesucristo y al prójimo y por ende tendremos paz”.

Angélica Maldonado | El Sol de San Luis

Insistió en que se haga el esfuerzo por ganar el Don de la Indulgencia Plenaria, la cual puede obtenerse por uno mismo o por nuestros fieles difuntos, para que ya queden libres de todo pecado y gocen de la vida eterna.

Aunque para eso, dijo, debemos estar debidamente preparados con la Confesión Sacramental, reconciliarnos con Dios y nuestros hermanos, hacer una obra de caridad, así como tener el firme propósito de no caer jamás en pecado mortal o grave y no olvidar rezar el por el Papa, un Credo, un Padre Nuestro y un Ave María, todo con suma devoción, desde luego.